Unos 4.000 alumnos se quedan sin clase por el cierre de una decena de colegios

La lista de colegios jerezanos que han suspendido las clases debido a la huelga de limpieza sigue creciendo a medida que pasan las horas y aumenta la suciedad en las aulas. Ya son diez los centros escolares que han decidido interrumpir la actividad lectiva y los alumnos afectados de forma directa alcanzan los 4.000. La mayoría de ellos son de Educación Infantil aunque la medida se está empezando a extender también a Primaria.

Ayer ya no hubo clase en todo el CEIP La Marquesa ni para los alumnos más pequeños de los colegios Federico García Lorca y Juventud. Hoy tampoco se abrirán las aulas para los niños de 3, 4 y 5 años de los centros Andrés de Ribera, Manuel de Falla, La Unión y Mesas de Asta, que tomaron ayer la difícil decisión tras los informes negativos de Sanidad. Otros tres colegios más -los CEIP Federico Mayo, Alcazaba y Tartessos- no darán clase en ninguno de los dos niveles educativos a partir de hoy. Por último, uno de los que ya ayer no recibió a alumnos de Infantil -el García Lorca- tampoco tendrá hoy actividad alguna para Primaria después de que los inspectores sanitarios certificaran la inconveniencia de que los niños permanezcan en las aulas, según confirmaron ayer desde el propio centro educativo.

De momento, estos diez colegios cerrados por insalubridad representan casi el 20% de los 47 centros escolares públicos de la ciudad y lo más grave es que a lo largo del día de hoy pueden ir surgiendo nuevos nombres ya que la huelga se mantiene -si no surgen novedades- hasta mañana viernes.

A estos 4.000 niños que no pueden asistir desde hoy a clase hay que sumarles varios centenares más cuyas familias han optado por no llevarles al colegio por temor a contraer infecciones y otras enfermedades derivadas de la falta de higiene. De hecho, ya se han registrado algunos casos de conjuntivitis, infecciones de orina y gastroenteritis entre los menores, así como otras molestias de tipo alérgico agravadas por la ausencia de limpieza.

La principal queja de los centros y de las familias es que, o bien no hay servicios mínimos o estos son insuficientes para las necesidades de unos edificios en los que puede haber hasta 900 niños. En total, Jerez tiene 14.000 estudiantes de los niveles de Infantil y Primaria.

Manifestación

Uno de los casos más significativo de absentismo escolar debido a la huelga de limpieza de Limasa es el del CEIP Las Granjas al que, por decisión de los padres, no acudió la inmensa mayoría de alumnos ni ayer ni lo harán tampoco durante la jornada de hoy. De los 800 niños que asisten cada día a las 32 aulas de este colegio -uno de los más grandes de la ciudad- apenas hubo ayer un centenar frente a las pizarras.

Sí que secundaron muchos más la protesta convocada por el AMPA de Las Granjas. La manifestación partió de las puertas del centro escolar y fue hasta la Ciudad de los Niños para volver otra vez al colegio con pancartas en las que se podía leer '¿Dónde está el derecho a una educación digna?' y 'La educación no es una basura'. Tal y como habían anunciado, padres y menores iban disfrazados con bolsas de basura y también reivindicaron la dotación de un portero fijo.

En el CEIP Antonio Machado han solicitado una inspección sanitaria aunque desde su asociación de madres y padres aseguran que el centro está aguantando el tirón por el momento. Otro de los colegios que ha solicitado el control sanitario es el CEIP Pablo Picasso, de Estella del Marqués. En principio, el centro está en condiciones para seguir la actividad lectiva con normalidad aunque los padres no están de acuerdo con el informe. De hecho, como adelantó la presidenta del AMPA, María Dolores Flor, hoy se manifestarán durante una hora a las puertas del centro y decidirán si los niños entran finalmente a clase o no, como harán en otros colegios por toda la ciudad.

«Impotencia, cabreo y todo lo que conlleva que los niños no puedan ir a clase por una huelga de limpieza». Esa es la sensación que ayer tenía la presidenta de la Federación Local de Ampas, Rosa Saborido, tras la reunión que mantuvieron diferentes colectivos de familias de la ciudad para abordar el problema. «Ojalá haya una solución antes del viernes», dijo Saborido, aunque se mostró resignada a que el conflicto laboral cumpla con las fechas previstas y las limpiadoras no retomen su trabajo habitual hasta la semana próxima.