San Rafael ya goza de Salud

Fernando Aguado. Este nombre es el que desde ayer hay que tener en cuenta a la hora de mejorar el patrimonio escultórico de la Semana Santa de Jerez. Y hay que hacerlo porque ayer se presentó en sociedad la nueva imagen de la agrupación parroquial de la Salud de San Rafael, obra de este licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla y discípulo de Miñarro. En realidad, Aguado se ha labrado en tan solo unos años un interesante porvenir, gracias a su sensibilidad artística a su profesionalidad, cualidades que convencieron a los miembros de la agrupación parroquial de San Rafael a la hora de cambiar a su imagen titular.

«El Señor de la Salud tiene una lágrima que le corre por el rostro», explica el escultor Aguado. «Simboliza el dolor de tener que sacrificar su primera imagen. Ellos lo han pasado muy mal, han sufrido mucho al tener que renunciar a su primera devoción, y quiero que ese sentimiento quede reconocido siempre en esta nueva talla». La imagen representa el momento en el que Jesús, voluntariamente, abraza la cruz, y con ella, se entrega a su martirio. El autor, por tanto, necesitaba que fuera una imagen «expresiva, pero llena de dulzura. Quería que tuviera, principalmente, alma. Soy una esponja que absorbe el arte de Miñarro, mi maestro, pero he bebido en las fuentes de todos los grandes desde el Renacimiento hasta nuestros días. De todos soy discípulo, pero ha sido gracias al apoyo incondicional de mi amigo Francisco Holgado, hoy es una realidad que tenga una imagen titular en la Semana Santa de Jerez».

Orgulloso de nuestra ciudad

Para Aguado, que ya tiene una imagen devocional en Sevilla capital, es un privilegio entrar así en la Semana Santa de Jerez. «Estoy seguro que a esta agrupación le quedan muy poco para llegar a ser hermandad. Y tener una imagen en Jerez es para mí un verdadero privilegio». De hecho, sus vínculos con nuestra ciudad le vienen desde chico, ya que le pedía a su padre que le llevara a ver «a la Virgen de las manos abiertas, la del Mayor Dolor. En Jerez habéis sido tan inteligentes de quitarle lo mejor a Sevilla, y en Sevilla tan tontos de perderlo... Coloco a la Semana Santa de Jerez al mismo nivel que a la sevillana, aunque sea la mía».

Con la bendición ayer de esta imagen a cargo del obispo diocesano, José Mazuelos, Aguado y la propia agrupación salen, evidentemente, reforzados. La agrupación, porque comienza un nuevo camino, uno en el que el grupo humano consolidado que entró en la iglesia diocesana gracias a la devoción que tenía por su antiguo titular tiene la obligación de evangelizar a todo un barrio con una nueva herramienta de mayor poder que la anterior. Y Aguado porque, a sus escasos 30 años, consolida su posición como alternativa real para mejorar sustancialmente el patrimonio de las hermandades jerezanas.