Economia

El Gobierno se plantea recuperar las autopistas en riesgo de quiebra

Fomento presentará en seis meses cambios en el modelo concesional para que las empresas puedan ampliar el plazo de explotación o fusión

MADRID. Actualizado: Guardar
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El Gobierno prepara una reforma del modelo concesional de autopistas de peaje para que las empresas del sector eviten la quiebra. El Ejecutivo justifica la medida dados los problemas financieros que atraviesan algunas de estas compañías. En algunos casos los ingresos no alcanzan el 40% de lo previsto en la licitación, una realidad que deja a las empresas en una «situación muy delicada». Así lo anunció la ministra de Fomento, Ana Pastor, este martes en el Foro Nueva Economía. Para dar oxígeno a estas sociedades el Gobierno presentará en un máximo de seis meses varias iniciativas para «reequilibrar» las concesiones.

En primer lugar se ampliará el plazo de explotación fijado y se impulsarán las fusiones entre distintas concesionarias para ayudarles a rentabilizar la inversión. Si estas medidas resultan insuficientes para la viabilidad de la empresa, Fomento se plantea la posibilidad de comprar a través de la Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre (Seittsa) las concesiones «en valores negativos». De esta forma la autopista será gestionada por el Estado de manera transitoria. En principio, una vez superada la actual coyuntura económica, volverán a manos privadas.

En la actualidad hay nueve vías en riesgo de declararse en concurso de acreedores. En la mayoría de los casos están gestionadas por constructoras como Acciona, Abertis, Globalvía (FCC y Bankia), Ferrovial, Sacyr y OHL. Los números rojos de estas vías provienen del enorme sobrecoste de las expropiaciones. Por ejemplo, las radiales en la Comunidad de Madrid se tasaron un 250% por encima de su valor. También se encuentran en el filo de la navaja las autopistas que unen Madrid con el aeropuerto de Barajas, la capital con Toledo y las localidades de Cartagena y Vera (Almería). Tampoco ha ayudado a su sostenibilidad el bajo volumen de tráfico. Y es que en tiempos de crisis los conductores prefieren soportar un poco de caravana a pagar un peaje.

La posibilidad de recuperar las autopistas con riesgo de quiebra provocó el rechazo del PSOE. Su portavoz de Fomento en el Congreso, Rafael Simancas, consideró una «barbaridad» destinar el dinero público en «un rescate indiscriminado de las concesiones ruinosas de autopistas de pago que diseñó el Gobierno de Aznar». Sin embargo, y pese a los problemas de liquidez, el Gobierno descarta implantar las Euroviñetas, un impuesto que grava el tráfico pesado que circula por las autovías. Tampoco «está sobre la mesa» ningún otro tipo de tasa de circulación por las carreteras.

Transporte ferroviario

Otra de las prioridades del Ministerio es el transporte de mercancías por ferrocarril. En España esta modalidad apenas representa un 4% del total y desde Fomento pretenden aproximarlo al 20% de algunos países europeos. Y la joya de la corona en este sector es el Corredor del Mediterráneo. El Gobierno presentará en la primera o segunda semana de abril los 1.200 kilómetros de vía con el ancho internacional UIC en Valencia de un plan de infraestructura cuyo coste asciende a 47.000 millones.

El otro pilar de la red de comunicaciones es el aeroportuario. Tras paralizar las privatizaciones de Barajas y El Prat por su devaluación ante la mala situación económica, Fomento está en un proceso de «poner en valor Aena». Pastor insistió en que no se puede vender «lo mejor de la casa a la mitad de su valor», en referencia a los dos principales aeropuertos españoles.