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Damasco vive los combates más duros desde la rebelión contra El-Asad
Fuerzas del régimen y rebeldes se enfrentan en la zona de las embajadas mientras una misión de la ONU llega a la capital
EL CAIRO. Actualizado: GuardarLos peores enfrentamientos que se han producido en la capital siria desde el comienzo de la revuelta hace un año se registraron ayer en el barrio de las embajadas de Damasco, donde fuerzas leales al régimen y grupos rebeldes combatieron durante toda la noche y parte del día. El presidente, Bashar el-Asad, ha intentado blindar la ciudad de los efectos del levantamiento, pero la oposición armada hizo un alarde de músculo golpeando en el fortín de la capital y muy cerca de los edificios de los cuerpos de seguridad.
El resultado de los enfrentamientos en el barrio de Mezeh es confuso y, mientras los opositores aseguraban haber matado a «decenas» de agentes del régimen, la versión oficial informaba únicamente de la muerte de tres «terroristas». Los combates se iniciaron de madrugada y coincidieron con la llegada a Damasco de una misión de la ONU y de la Organización de la Conferencia Islámica (OCI), que se ha desplazado al país para preparar la próxima visita de Kofi Annan, el enviado especial de Naciones Unidas y la Liga Árabe para Siria. La mediación de Annan no ha dado, por ahora, fruto alguno debido en gran parte -según criticó él mismo- al cierre en banda de El-Asad a la negociación.
Pero es posible que ayer se diera un pequeño y tímido paso, al menos en lo que a la ayuda humanitaria se refiere. El presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja consiguió arrancar al ministro de Exteriores de Moscú, Serguei Lavrov, la promesa de apoyar las treguas diarias de dos horas en las zonas de conflicto en Siria para poder repartir suministros y evacuar a los heridos.
16.000 refugiados
Rusia es, junto a China e Irán, uno de los mayores aliados del régimen de El Asad, y el principal proveedor de su armamento. Según revelaba ayer el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo, el 78% de todo el arsenal que ha importado Damasco en los últimos cinco años procede de los acuerdos alcanzados con el Kremlin. En el periodo de 2007 a 2011, las compras armamentísticas de Siria se dispararon en casi un 600% respecto al lustro anterior.
El reguero de víctimas, mientras tanto, continuó en el país con 30 nuevos fallecidos en distintas ciudades por acciones de las fuerzas de seguridad, según informaron a Efe los opositores Comités de Coordinación Local. La violencia ha provocado asimismo un éxodo de personas que huyen a diario de los combates y la represión, muchos de los cuales han acabado en Turquía y en Líbano.
Ayer, el ministro de Exteriores turco, Ahmet Davutoglu, reconoció que ya son más de 16.000 los sirios que buscan refugio en el país otomano, un número que ha aumentado con rapidez en las últimas semanas. Cada día, 250 nuevas personas cruzan la frontera para huir de la violencia y acaban instaladas en los campamentos levantados en las provincias sureñas de Hatay, Gaziantep y Kilis. Muchos de los hombres jóvenes que llegan acompañando a sus familias regresan luego a Siria para tomar las armas contra el régimen.