Tres muertos por avalanchas humanas en la despedida del papa copto Shenuda III
Decenas de miles de cristianos egipcios abarrotaron la capilla ardiente entre el dolor y la incertidumbre por el auge del Islam político
EL CAIRO. Actualizado: GuardarEl barrio cairota de Abasiya se convirtió ayer en un gigantesco velatorio por el papa Shenuda III, el hombre que lideró durante más de 40 años la iglesia copta y cuya muerte ha sumido a los cristianos egipcios en un profundo dolor, pero también en la incertidumbre que despierta el ascenso del Islam político más conservador en Egipto. Decenas de miles de personas abarrotaron la catedral de San Marcos para despedirse del patriarca, cuya capilla ardiente se convirtió en tragedia por una avalancha humana. Tres personas murieron asfixiadas y otras 40 tuvieron que ser hospitalizadas, según informó ayer el Ministerio de Sanidad.
Fuera, un puñado de jóvenes se encaramaba a varios árboles para intentar alcanzar el muro de la catedral, mientras que otros trepaban por los tejados de los edificios administrativos. Gritos, codazos, empujones y avalanchas pusieron en la mente de muchos las escenas del fatídico partido de fútbol de Port Said, donde el pasado febrero murieron 70 personas, la mayor parte de ellas arrolladas por la multitud.
«La muerte de nuestro papa nos deja en una situación muy delicada», aseguraba Mina, un ingeniero voluntario en los Boy Scouts que a duras penas conseguía sujetar una de las puertas de acceso a la catedral. «El próximo papa tendrá que aprender a lidiar con los islamistas más radicales para que los cristianos no perdamos nuestros derechos», afirmaba.
Los partidos islamistas -entre ellos los fundamentalistas de Al-Nur- cuentan con el 70% del nuevo Parlamento egipcio, que tendrá además un importante papel en la redacción de la futura Constitución. Tanto los líderes de Al-Azhar, la principal institución del islam suní, como los Hermanos Musulmanes, que dominan la Cámara baja, enviaron ayer sus condolencias por el fallecimiento del papa copto.
«Shenuda III tuvo un papel importante a la hora de relajar tensiones entre radicales islámicos y cristianos», explicó ayer a este diario el intelectual copto Yusef Sidhom, editor de la principal revista cristiana del país, 'Watani'. El próximo papa tiene importantes retos a la vista, opinó el analista, «y deberá seguir los pasos de Shenuda III en este aspecto». Sin embargo, desde la revolución del 25 de enero, que provocó la caída de Hosni Mubarak, «los coptos han comenzado a involucrarse mucho más en los asuntos públicos, por lo que ya no necesitan tanto a un patriarca que marque el camino en la política», defiende Sidhom.