¡AUPA ATHLETIC!

El Athletic de Bilbao se ha ganado el cariño de todos aquellos que vivimos el fútbol sin esa pasión desmedida y enfermiza de los hinchas más fanáticos y eso que su juego desata merecidas pasiones por su verticalidad e imaginación. Muy culpable de que los leones se hayan puesto de moda en toda Europa la tiene un tipo como Marcelo Bielsa y su afán por darle una vuelta de tuerca a este mundo tan manido donde todo parece girar en torno a lo que hacen Madrid y Barcelona. El técnico argentino ha despertado a un gigante adormecido porque a la afición bilbaína no hacía falta hacerlo aunque les sobren ese puñado de descerebrados con pancartas pro etarras. El único problema -y grande- con el que se van a encontrar los rojiblancos a muy corto plazo es que los grandes buitres del fútbol continental ya están revoloteando San Mamés después del mediático varapalo que han recibido los pupilos de Ferguson. Y eso significa que los nombres más destacados de este equipo que a todos enamora pueden emigrar el próximo mes de junio. Del Bosque ya nos ha puesto sobreaviso y ya no es solo La Masía la que alimenta de futbolistas al combinado español.

Llegarán los agentes, los hombres de azul con un maletín plagado de euros y estos chavales no se lo pensarán dos veces. Grandes casas, espectaculares deportivos, chicas despampanantes no están al alcance de las nóminas que firma el presidente vasco, así que se acabó el bacalao. Este es el sino del fútbol. El Athletic jamás volverá a ganar una Liga. Al menos, ni usted ni yo lo veremos. Es uno más de esos clubes destinados a alimentar la soberbia y la avaricia de los dos grandes. Esos que van dejando de ser clubes para pasar convertirse en bestias que engullen todo lo que se les pone por delante aunque sigamos teniendo unos meses para seguir disfrutando de un equipo que ya ha hecho historia. ¡Aupa Athletic!