Cofrades
Actualizado: GuardarVivimos en una sociedad secularizada en la que se está perdiendo la referencia cultural a Dios. El espacio público se está descristianizando porque amplios sectores de la población toman distancias respecto de las creencias. Se extiende, por el contrario, un cristianismo no practicante, difuso y poco institucionalizado. Para abordar esta realidad, el Concilio Vaticano II convirtió a los laicos en los mediadores entre esa nueva sociedad y el cristianismo, no porque deba existir un puente entre la Iglesia y la sociedad, pues la primera se ubica nuclearmente en la segunda, sino porque es necesaria una nueva inculturización, y en esta misión los laicos son los protagonistas.
Y dentro del laicado cristiano, el mundo cofrade está llamado a ser el sostén de esta tarea, porque no existe en la Iglesia movimiento o grupo en cada ciudad, que cuente con 500, 1000, incluso 3.000 miembros. En la actualidad, sólo las cofradías pueden movilizar de forma sistemática y no excepcional a ese número de personas. Sin embargo al día de hoy, todavía algunos sectores cristianos las miran con un poco de desdén, como si se tratara de una práctica menor, pues subsiste un cierto desapego hacia esa manifestación de la espiritualidad.
Cambiar esta percepción es esencial y ello exige un enorme esfuerzo común. Ahora que tanto se habla de ecumenismo, el gran reto de la Iglesia, no es -que también- el acercamiento a las iglesias reformadas, es sobretodo un ecumenismo hacia su propio interior, concretado en la necesidad de conocer mejor, respetar y apreciar cada uno de los movimientos y grupos que en ella se integran, porque resulta descorazonador percibir la poca estima que a veces se tienen entre sí quienes pertenecen a diferentes realidades eclesiales.
Especialmente sensible a esto ha sido tradicionalmente el mundo cofrade, lo cual a veces ha provocado su distanciamiento, por eso es indispensable que tanto aquellos que pertenecen a el pero no asumen su dimensión espiritual -vulgo capillitas- como quienes formando parte de la Iglesia no entienden el mundo cofrade, normalmente por desconocimiento, hagan un verdadero esfuerzo 'ecuménico' por encontrarse, pues siendo hoy día seguramente la principal manifestación sociocultural de la fe católica, es una exigencia conocerlo, respetarlo y apoyarlo.