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La huelga de Limasa deja sin servicios mínimos a varios colegios
Otros dos centros padecieron altercados como en el Montealegre mientras que el resto nota ya la suciedad acumulada en los baños
JEREZ. Actualizado: GuardarQuedan todavía seis días de huelga de Limasa y los ánimos de la comunidad educativa jerezana ya están muy caldeados a consecuencia de los últimos acontecimientos. Fueron varios los centros escolares que denunciaron ayer el incumplimiento de los servicios mínimos del servicio de limpieza y, por tanto, el inicio de los problemas de insalubridad.
Como es lógico, los baños y las aulas son los espacios que más sufren las consecuencias de la huelga. Hay centros, como el CEIP Las Granjas, donde no acudió una trabajadora ni el miércoles por la tarde ni el jueves por la mañana. Ayer mismo, la dirección del colegio y la Asociación de Madres y Padres de Alumnos notificó la situación a las familias y las emplazó a una reunión que se celebrará, si no hay novedad en el conflicto, el próximo lunes. «Un niño vomitó el miércoles en una clase y la profesora lo limpió como pudo. Pero el jueves era imposible soportar el olor y llevaron a los niños a otra aula mientras ventilaban», explicó la presidenta del AMPA, Esther Palomeque. Hay que tener en cuenta que este centro, uno de los más grandes de la ciudad, atiende cada día 800 alumnos, 300 de los cuales son de 3, 4 y 5 años.
Esta misma situación se repetía en colegios de otras zonas de la ciudad. Según Inmaculada Rincón, del comité, «es la empresa la que establece los servicios mínimos y llama a las compañeras», dijo desmarcándose de toda responsabilidad.
A esta situación hay que sumarle que no solo el CEIP Montealegre sufrió el miércoles un altercado por un grupo de personas que se identificaron como de la empresa concesionaria sino que, al menos, otros dos colegios jerezanos padecieron similares actos vandálicos. Los dos centros en cuestión son el Antonio de Nebrija y el Pío XII.
Nervios y denuncias
La situación más grave se produjo en este último ya que prácticamente todos los alumnos del centro se encontraban en su interior en el momento de los hechos este miércoles. Al parecer, dos señoras se identificaron como trabajadoras de Limasa que iban a cumplir con los servicios mínimos para que la conserje las dejara pasar. Se dirigieron a los baños de Infantil y allí atascaron los retretes con papel higiénico y realizaron grandes pintadas en los azulejos en las que se podía leer 'guarra' y 'esquirola'. Después de que se marcharan, unas treinta personas «empezaron a aporrear la puerta del colegio».
Los nervios y las lágrimas se apoderaron del personal del centro, que llamó a la Policía. «Vamos a enviar un escrito a la Delegación del Gobierno denunciando que se ha producido un acto violento en un colegio», explicó el presidente de la AMPA, Jacob Jiménez, recalcando que los niños estaban presentes y que ya se ha interpuesto denuncia. «En este colegio también hay muchos padres en la misma situación que las trabajadoras y están saboteando los baños de sus hijos», dijo indignado. Acciones como estas, dijeron las familias, provocan que los padres retiren el apoyo a una huelga que, en su origen, consideran lógica por los impagos. «Esto ya no es una huelga», explicó Jiménez.
Se da la circunstancia de que en los tres colegios que han sufrido ataques -Montealegre, Pío XII y Nebrija- hay trabajadoras de la limpieza que no han secundado la huelga.
Desde la Federación Local de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (Flampa) ayer enviaron un comunicado en el que exigen al Ayuntamiento «que ponga fin a este conflicto que está afectando a la calidad de nuestra educación pública». Pidieron también la mediación de la Junta de Andalucía -aunque la competencia de la limpieza sea municipal- ya que «la educación es responsabilidad suya».
Tras los incidentes del miércoles, desde la Delegación de Educación explicaron ayer que la segunda jornada transcurría dentro de la normalidad relativa que conlleva una huelga de limpieza. Al cierre de esta edición, aún no se habían solicitado informes a la inspección sanitaria, una medida que, si perduran los paros, llegará en breve.