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El Gobierno da luz verde a las autonomías para el copago sanitario
La aprobación del euro por receta en Cataluña abre un debate entre los barones del PP con el visto bueno del Ejecutivo de Rajoy
MADRID. Actualizado: GuardarMariano Rajoy sigue cruzando las líneas rojas que él mismo trazó durante la campaña electoral que le llevó hasta la Moncloa el pasado 20 de noviembre. Tras decretar de manera sorpresiva un incremento en el IRPF e IBI, contraviniendo una de sus máximas en política económica, el presidente del Gobierno dio luz verde a las comunidades autónomas para que asuman fórmulas de copago sanitario. Y esto supone traspasar una de las fronteras del Estado del bienestar que Rajoy se comprometió a proteger si llegaba a gobernar.
Era una fórmula que el Ejecutivo quería mantener en secreto hasta después de las elecciones andaluzas y asturianas, pero que ha quedado al descubierto tras aprobar el Parlamento de Cataluña el recargo de un euro por receta médica, a propuesta de CiU pero gracias a la abstención del PP. La estrategia ha desconcertado a varios barones autonómicos del partido, en especial a Javier Arenas, inmerso en una dura pelea electoral por lograr a mayoría absoluta en Andalucía el próximo 25 de marzo.
Pero se trata de una discusión bendecida por Rajoy, como dejó claro la ministra de Sanidad, Ana Mato, quien explicó que la extensión a todo el país de la tasa de un euro por receta podría ser una de las propuestas que analice el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, siempre que la proponga alguna de las comunidades. Arenas, presionado por las críticas de su principal rival, el socialista José Antonio Griñán, declaró en Almería que «en principio» no está de acuerdo con el copago sanitario, pero sí defiende la necesidad de un pacto que garantice la viabilidad del sistema sanitario y del gasto financiero.
Rajoy, para frenar este revuelo político, ordenó a los dirigentes de su partido bajar el tono de sus declaraciones y distanciarse de la decisión de CiU. Un ejemplo claro de esta estrategia es Alberto Núñez Feijóo. El presidente gallego aseguró en una entrevista matinal en la cadena Ser su apuesta por hacer pagar las recetas médicas a las rentas más altas, antes que cobrar por alguna de las prestaciones médicas. Sin embargo, tras reunirse con Rajoy en la Moncloa, eludió volver a referir al copago y solo dijo: «Haremos un excelente trabajo si con una crisis económica como la actual evitamos que un ciudadano pague por una consulta o por una intervención quirúrgica», indicó.
Sin criminalizar
Feijóo, no obstante, aseguró que no iba a «criminalizar» a ningún presidente autonómico que apuesta por el copago sanitario, aunque él no comparta esta fórmula. El mandatario gallego apeló a la necesidad de mejorar la gestión para reducir costos y, sobre todo, a alcanzar un pacto en esta materia entre todas las comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad.
De hecho, desveló que ya se han producido encuentros entre la ministra Ana Mato y los consejeros de Sanidad de varios gobiernos autonómicos. Feijóo puso el acento en que la realidad es que España tiene una deuda sanitaria de 15.000 millones «y hay que pagarla». Entretanto, desde las comunidades gobernadas por el PP las opiniones eran para todos los gustos, pero en general fueron contrarias a instaurar el copago, al menor «por el momento». Esta fórmula utilizaron la presidenta de Navarra, Yolanda Barcina, y el consejero de Sanidad extremeño, Francisco Javier Fernández.
El PP de Madrid, por su parte, aseguró que el Gobierno regional «nunca» implantará esa fórmula por voluntad propia, otra cosa será, dijo el portavoz popular en la Asamblea autonómica, Íñigo Henríquez de Luna, si el Ejecutivo central toma medidas en ese sentido. Más rotundo fue el portavoz de la Junta de Castilla y León, José Antonio de Santiago, que aseguró que el copago «no está en la agenda» del Gobierno autonómico.