Una evasión poco discreta
MADRID. Actualizado: GuardarIñaki Urdangarin fue de todo menos discreto en sus maniobras para sacar dinero de España. Ya se sabía que en la época de Nóos y de su sociedad con Diego Torres recurrió a un vivero de empresas durmientes en internet, 'Sociedades Urgentes', para comprar a toda prisa una inmobiliaria madrileña y convertirla en horas una consultora internacional, 'De Goes Center Stakeholder Management', con la que evadir supuestamente dinero a Belice. En esa maniobra tampoco fue especialmente cuidadoso al elegir a Salvador Trinxet, un conocido abogado experto en fiscalidad 'benévola' internacional, para que gestionara desde Londres la falsa consultora.
Pero es que la cosa no mejoró cuando el duque, tras discutir con Torres, empezó negocios por su cuenta. El hecho de escoger a Robert Cockx no es el mejor ejemplo de discreción. El belga nunca ha ocultado a lo que se dedica. Es más, lo publicita sin reparo. En la UDEF todavía guardan el ejemplar de la revista 'Comunicación Empresarial' de junio de 2007, en el que Cockx, ofrece sus dos empresas, Alternative General Services y Cockx Legal Tax Consultant Abroad, y a sí mismo para «la creación de sociedades fuera de España con el fin de conseguir la reducción del pago de impuestos». El testaferro revela sin empacho que sus negocios son, entre otros, la puesta en marcha de 'trusts' (fideocomisos) en países anglosajones para «asegurar el anonimato del propietario»; facilitar que se pueda operar «a través de una sociedad residente fiscal en Inglaterra» pagando impuestos menores del 1% «sin tener ninguna huella visible de paraíso fiscal»; abrir «sociedades offshore» en países que «demuestren una tolerancia comprensible (al fraude)»; o procurar «acuerdos» en terceros países con «costes fiscales muy bajos o nulos».