Fiesta mayor: la Ríos, Román y tres parralejos
VALENCIA . Actualizado: GuardarSalieron tres novillos bravos y buenos de El Parralejo. Un segundo negro y abierto de cuerna pero no playero; un tercero colorado, hondo para su edad, proporcionado, bello; y un cuarto castaño de armonioso remate, con su coronita y sus riñones. Galoparon los tres y los tres se emplearon en el caballo. Al segundo, que apretó más que ninguno en la primera vara, le pegaron un infame segundo puyazo trasero, pero ni eso pudo con él. El tercero escarbó un poquito pero se entregó y repitió incansable en largos y prontos viajes por abajo; el cuarto, el de más vivo galope, tuvo también más motor que cualquiera, pero parecida calidad, la misma nobleza boyante.
Para este cuarto, embalada la cosa entonces, se pidió el indulto. En plena reclamación se puso a escarbar el toro, que se cuadró solito pidiendo la muerte. Premiaron con la vuelta al ruedo a tercero y cuarto, no fue capricho ninguna de las dos recompensas, habría sido un dislate llegarse al indulto.
Los tres novillos, con su son tan brillante, propiciaron y calentaron una fiesta en toda regla. Protagonista mayor fue el nuevo novillero del país, que se llama Román Collado y así se anunciaba antes. Ahora, Román a secas. No único protagonista, porque la murciana Conchi Ríos, que se presentaba en Valencia, confirmó sus talentos y virtudes: valor, temple, buena cabeza, torería natural que ha sabido, por ejemplo, convertir el desplante en suerte activa y no pasiva ni accidental. Tanto Román como la niña Ríos torearon con los vuelos de los engaños y, por tanto, a compás. Fernando Adrián, que traía el cartel de favorito del cartel, fue en esta baza una suerte de tercer hombre. O segundo, en realidad.
La torería de Ríos se concilia con una genuina feminidad clásica: la cinta con que se sujetaba una cola era del mismo color que la seda del terno de torear. Firme y paciente, le buscó las vueltas al primero de corrida, que salió descoordinado y pegó muchos tumbos tambaleantes pero acabó metido en la muleta.