Yo apoyo a los sindicatos

Me asusta ver cómo existe toda una corriente de opinión que señala a los sindicatos como fuente de todos los males que padecemos. Poco menos que se les echa la culpa de la crisis, se los trata como si fueran nidos de vagos y maleantes y hasta se ha llegado a decir en algunas tertulias que ya sobran y habría que elminarlos. Que en un país como España, que no se caracteriza precisamente por una larga historia de democracia y libertades, se pida alegremente la disolución de los sindicatos da miedo. Porque resulta que vivimos en un país en el que sí han estado prohibidos. Y perseguidos. Algunos todavía recordamos la imagen del difunto Marcelino Camacho saliendo de la cárcel. Este rechazo a los sindicatos, que está calando en la población, me parece que se está inoculando de forma nada inocente. Pues bien, los sindicatos son necesarios porque defienden los intereses de todos los trabajadores (¿quién iba a hacerlo si no?). Es una perogrullada pero parece que hay que repetirlo y recordarlo. Y el Gobierno acaba de asestar un mazazo brutal a los derechos de los trabajadores. Y los sindicatos, con razón, convocan una huelga más que justificada. Y los trabajadores debemos actuar en consecuencia para defender nuestros derechos atacados.