El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, visita una empresa de tecnología ayer en Fougeres. :: REUTERS
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Sarkozy adelanta a Hollande

Por primera vez un sondeo le da ganador en la primera vuelta electoral, aunque no en la segunda

PARÍS. Actualizado: Guardar
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El cruce de curvas en los sondeos anhelado por Nicolas Sarkozy se ha producido. Por primera vez el candidato a la reelección adelanta al aspirante socialista, François Hollande, en las intenciones de voto para la primera vuelta de las presidenciales francesas. Pero el líder de la oposición se mantiene favorito para destronar al mandatario conservador en el duelo decisivo del 6 de mayo.

Desde que se proclamó ganador de las primarias socialistas en otoño, Hollande encabezaba sistemáticamente las encuestas con techos del 35% al 39%, según las empresas demoscópicas. Pero ayer un sondeo le daba por primera vez perdedor de la primera vuelta, el 22 de abril, con un 27% de las intenciones de voto frente al 28,5% otorgado a Sarkozy. El estudio, elaborado por Ifop para tres medios de comunicación, refleja un punto y medio de subida del conservador con una bajada de la misma magnitud del socialista respecto a la anterior entrega del 26 de febrero.

En la segunda ronda Hollande se impondría con el 54,5% (-2 puntos) sobre Sarkozy (45,5%, +2 puntos). Pero Patrick Buisson, el estratega del presidente, cuestionaba ayer en las páginas de Le Monde la validez de este pronóstico. «La ventaja del candidato socialista está construida sobre una hipótesis que vería a entre cuatro y cinco millones de electores de la primera vuelta no ir a votar a la segunda», plantea en alusión al abstencionismo atribuido a los partidarios de los dos principales eliminados: el centrista François Bayrou y la ultraderechista Marine Le Pen.

El especialista en estudios de opinión del Elíseo recuerda que desde 1965 no ha habido ninguna elección presidencial en la que la participación no haya crecido entre las dos rondas. Pero olvida que François Mitterrand (en 1974), Valéry Giscard d'Estaing (1981) y Lionel Jospin (1995) se impusieron en la primera vuelta para fracasar en la segunda.

El optimismo de Buisson se basa en creer que Sarkozy cuenta con más reservas potenciales de votos que Hollande por dirigirse al electorado popular que se siente desprotegido ante la globalización. «Es claramente el candidato de una Europa de las fronteras. Es el candidato del pueblo que sufre por la ausencia de fronteras y de sus consecuencias: librecambismo sin límites, competencia desleal, 'dumping' social, deslocalización del empleo, oleada migratoria», explica el cerebro de la campaña victoriosa de hace cinco años.

Resortes proteccionistas

El vuelco incipiente en el termómetro electoral se ha producido al día siguiente del multitudinario mitin de Sarkozy el domingo ante 50.000 simpatizantes en Villepinte (afueras de París). En esa gran cita movilizadora recurrió a resortes proteccionistas como la revisión de los acuerdos de Schengen sobre la libre circulación de personas y la aplicación de la preferencia comunitaria en la concesión de contratos públicos.

Laurent Wauquiez, ministro de Enseñanza Superior, piensa que «Hollande nos ha abierto un bulevar abandonando las tesis de Arnaud Montebourg sobre la desglobalización». Algo de razón debe llevar porque, horas después del montaje sarkozysta en Villepinte, los socialistas nombraron al olvidado Montebourg 'representante especial' de su candidato.

El heraldo de la desglobalización estrenó el cargo con la presentación a un grupo de corresponsales españoles de la traducción al castellano de su breviario político, que promocionará la semana próxima en Madrid. «Voy a hablar a nuestros amigos del PSOE de la necesidad de inventar una nueva izquierda», dijo el hombre reforzado en su campo por el plagio conservador de sus ideas. «Llevo el mensaje de que la estrategia de austeridad es suicida y destructora mientras que la estrategia de desglobalización es de crecimiento y renovación», adelantó convencido de defender un proyecto político atractivo para el movimiento de los indignados.