«Rajoy puede evitar una situación difícil para todos si se sienta con los sindicatos»
Elena Valenciano Vicesecretaria general del PSOE«A nosotros nos tocó combatir la crisis en un momento en el que el Banco Central Europeo no soltaba un euro»
MADRID. Actualizado: GuardarLleva poco más de un mes en el cargo, pero toda una vida en el PSOE. La mano derecha de Alfredo Pérez Rubalcaba sostiene que las divisiones del Congreso Federal han quedado atrás, que ya no queda en el partido «un grupo identificable con una posición diferente» a la oficial y que el entendimiento será fácil porque nunca hubo discrepancias ideológicas sino un debate sobre el liderazgo; pero no se atreve a descartar que Carme Chacón mantenga vivas sus aspiraciones. Dice que el PSOE «tocó fondo en las generales» y «ya está listo para arrancar de nuevo».
-Dibuja usted un panorama optimista, pero las últimas encuestas indican que el PSOE sigue cayendo.
-Siempre pasa. Menos de dos meses después de haber votado nadie reconoce que estaba con el perdedor y el partido en el Gobierno experimenta una subida. Pero si se analizan las series históricas, la subida del PP debería haber sido mayor. También es cierto que al terminar las elecciones nosotros nos metimos en un proceso interno que, por más que tenga valor, supone un cierto desgaste. Y eso se refleja en los sondeos.
-Hay quien admite en el PSOE que debían haber sido ustedes quienes limitaran el sueldo a los banqueros de entidades que reciben ayudas o bajaran el salario a los directivos de las empresas públicas. ¿Les faltó cintura?
-Es cierto. Hay cosas que debimos hacer nosotros. Pero también es cierto que ni la situación económica ni la política son las mismas. La conciencia de que la crisis tiene una dimensión europea y de que en ese marco comunitario no se están sabiendo encontrar las soluciones se ha generalizado ahora. Nosotros tuvimos que combatir contra la crisis en un momento en el que el BCE no soltaba un euro y con una oposición levantada en armas contra el Gobierno.
-Y ahora hablan de oposición útil pero no renuncian a la calle...
-Hablamos de oposición útil y vamos a practicarla. El jueves votamos en contra de la reforma laboral y a favor del decreto de liquidez para las comunidades autónomas. Nos oponemos a esta reforma no porque sea del Gobierno sino porque es mala. Queremos ser útiles para la salida de la crisis, pero apoyar la reforma laboral es un desastre en términos de destrucción de empleo y retrasará la recuperación.
-¿Merece esta reforma laboral una huelga general?
-Eso lo deciden los sindicatos. Lo que es verdad es que nunca ha habido una reforma tan profunda, tan lesiva para los derechos de los trabajadores y para el diálogo social. Y lo peor es que cuando todo esto pase habremos dibujado un marco de relaciones laborales totalmente desequilibrado a favor de los empresarios donde las decisiones son casi unilaterales. Si los sindicatos reaccionan con dureza es por cómo se han hecho las cosas. No solo por el fondo, sino por la forma, sin diálogo. Y yo digo: antes de llegar a una situación que será difícil para todos, siéntese el Gobierno con los sindicatos.
- El Gobierno ha dejado claro que no cambiará nada. ¿Visto el escaso seguimiento de la huelga de 2010, prevé movilización?
-Son los sindicatos los que miden si hay presión de los trabajadores o no para ir a la huelga. Yo soy incapaz. Pero creo que el estado de ánimo social es muy pesimista y en gran medida asustado.
-Objetivamente, ¿hay algo que pueda llamar al optimismo?
-No. Pero una cosa es ser consciente de que la situación en España es muy difícil y otra, que se inocule un enorme pesimismo en la sociedad para crear la sensación que no hay ninguna salida más que el recorte brutal, que es lo que hace Rajoy. No es cierto que no haya otra salida, pero una vez que tienes a una sociedad atemorizada y deprimida es mucho más fácil adoptar decisiones tan radicales como esta.
-Pero Rajoy también ha plantado cara a la UE, como exigía Rubalcaba en campaña. ¿No es el 5,8% de déficit, para el PSOE, un objetivo realista?
- Es demasiado bajo. Habrá que intentar cumplirlo, pero hace muy difícil mantener el Estado social en un momento en el que la gente lo necesita más que nunca y, desde luego, el año que viene no vamos a poder cumplir lo que nos tocaría (3%) salvo que cambiemos el modelo y hagamos sufrir mucho a la gente. ¿Por qué no podemos cumplir más tarde de manera que no sea tan doloroso? Tomamos decisiones que todos sabemos que no vamos a poder cumplir. La propia UE lo sabe. Y corremos el riesgo de querer ser tan ortodoxos que además sea la ortodoxia la que impida que cumplamos el déficit.
-Ustedes también tendrán que hacer ajustes en casa. Los ingresos del PSOE se han reducido casi a la mitad...
-Sí, de cada dos euros que recibíamos ahora vamos a recibir uno. La estructura del presupuesto tiene que cambiar por narices. Vamos a intentar organizar una plantilla que podamos pagar.
-¿Aplicando la reforma laboral?
-No. Si hubiera que producir algún despido se pactaría con el comité de empresa y nos portaríamos como socialistas.
-Dice Patxi López que Batasuna ha de estar en el llamado foro de la convivencia. ¿Lo comparten?
-Apoyamos completamente la hoja de ruta diseñada por el lehendakari. Lo más importante es que la izquierda abertzale le diga a ETA que se disuelva pero también creemos que hay un camino de conversación que es necesario.