Ocaña recuperó ayer la titularidad. :: V. LÓPEZ
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Otra oportunidad desperdiciada

El San Fernando no aprovecha el tropiezo del Mairena para ponerse segundo y pierde ante el Coria con un mal partido

SAN FERNANDO. Actualizado: Guardar
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Enésima ocasión desperdiciada para dar un paso al frente en la competición. El San Fernando no fue capaz de aprovechar el tropiezo del Mairena, que el sábado cayó en Sanlúcar, para subir al segundo puesto al perder frente al Coria con un partido malo de los de Antonio Iriondo.

El entrenador vasco introdujo las novedades de Ocaña y Raúl López en el once titular en detrimento de Ñoño y Sambruno, a los que sentó en el banquillo. El cordobés no estuvo mal en líneas generales, pero tampoco aportó nada especial como para destacar su rendimiento. De hecho, dejó su sitio a Ñoño en el descanso. El jerezano, por contra, quizás notó la inactividad y, aunque no escatimó en el derroche de entrega que acostumbra, lo pasó mal en algunos momentos y, sobre todo, su actuación quedó marcada por el incomprensible error que le costó el primer gol al San Fernando a los 17 minutos.

El defensa, con el balón controlado sobre la línea de fondo a dos metros del palo izquierdo de Zamora y la presión en la espalda de Manu, en lugar de quitarse la pelota de encima o conceder un saque de esquina, se la cede al portero y el delantero del Coria aprovecha para meter la punterita y alojar el balón dentro de la portería.

El run run se apoderó del graderío, que acto seguido regaló un aplauso al futbolista para tratar de levantarle el ánimo. Hasta ese momento, el partido había caminado por los lógicos derroteros e incluso los de casa pudieron haberse adelantado con sendos disparos de Ocaña y Sergio Beato que obligaron a Juan a emplearse a fondo.

También la había tenido Manu, que aprovechó un mal pase de Germán para encarar a Zamora aunque su vaselina se marchó por encima del travesaño.

Desde el retorno de Iriondo parecía que se habían desterrado por completo los fantasmas de los constantes despistes en defensa que cometía el equipo, pero ayer volvieron a aparecer sobre el verde del Estadio Iberoamericano.

Con el gol en contra tocaba levantar un partido que ya empezaba a dejar sensaciones extrañas, que parecieron disiparse con la estupenda reacción del equipo de casa.

Diez minutos tardó en empatar la contienda, gracias a un gol de cabeza de Germán a saque de esquina de Beato. El tanto espoleó al equipo azulino, que pareció tomar por fin el mando de las operaciones y ejercer el lógico dominio sobre su contendiente.

Más cuando, al poco de superar el cuarto de hora de la segunda parte, Sergio Beato ponía en ventaja al San Fernando con un disparo que dio en un defensa y se coló en la portería defendida por Juan.

Hasta ahí todo bien. Incluso pudo llegar el tercero si Ñoño levanta la cabeza para dársela a Puli en una acción personal le sobró el último regate.

Polaco y Silveira, expulsados

Pero la tarde había empezado con mala pata y iba a terminar de la misma manera. Cuando la situación parecía controlada, cuatro minutos desafortunados fueron suficientes para darle la vuelta a la tortilla y dejar al San Fernando completamente KO.

Un disparo de Jairo desde su casa obligó a Zamora a la estirada. En el saque de esquina, Polaco le dio con la mano y el colegiado decretó penalti y le enseñó la segunda amarilla al jerezano. Israel transformó desde los once metros, y el panorama se complicaba más de lo esperado.

Para colmo, tres minutos después Selu se sacó de la chistera un zarpazo majestuoso que le quitó las telarañas a la escuadra y que puso el 2-3 definitivo en el marcador. Restaban algo más de diez minutos más el descuento, pero lo único que pasó fue que el San Fernando perdió también a Silveira al ver dos amarillas seguidas por protestar a Calzada Morales, que para colmo de males ayer se marcó un arbitraje espantoso.