
Arenas: «Yo no voy a gobernar para el PP, sino para todos los andaluces»
El presidente del PP andaluz comparte protagonismo con Rajoy en la primera jornada de campaña ayer en Málaga
MÁLAGA. Actualizado: GuardarEl presidente del PP-A y candidato a la presidencia de la Junta de Andalucía, Javier Arenas, ha prometido que si llega a presidir el Ejecutivo andaluz no gobernará para el PP, «sino para todos los andaluces, hayan votado a quien vayan a votar» el próximo 25 de marzo. El líder del PP en Andalucía, que participó ayer en Málaga en un mitin que clausuró el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, vaticinó que en la región «soplan vientos de cambio andaluz» y dio las gracias a éste porque, según él, «en 60 días de gobierno ha hecho más bien a España que otros en ocho años».
Arenas también agradeció al presidente del Ejecutivo central su presencia en Andalucía y le prometió que si logran mayoría para gobernar la región andaluza tras los próximos comicios le dedicarán «de corazón» su victoria porque siempre ha estado con ellos.
«El 25 de marzo no solo queremos ganar, no buscamos la gloria de la victoria», sino la responsabilidad de gobierno «para darle prosperidad a Andalucía», dijo Arenas, quien señaló que Málaga será «el motor del cambio en Andalucía».
Con esta provincia, que recordó Arenas que es hoy en día «líder del paro en España», manifestó que «quiere adquirir un compromiso sagrado», y es que «con Mariano Rajoy y el reformismo del sur Málaga volverá a liderar el empleo en España».
«Quiero una Andalucía de todos, en la que todos los andaluces de ocho provincias con tantos matices se sientan cómodos», afirmó el presidente del PP-A, que ha precisado que su proyecto «no es que Málaga vaya a la Junta» sino que la Junta venga a Málaga.
Frente a la gestión al PSOE, que señaló que ha llevado a Andalucía «a la mayor etapa de desigualdad social de toda su historia», Arenas afirmó que el PP se enfrentará a ello con «austeridad, diálogo y reformas profundas».
Criticó la oposición de la Junta a cumplir el objetivo de déficit del 1,5 por ciento para la región propuesto por el Gobierno central, y dijo que «si él es presidente, la fiesta y el derroche se han terminado» y que Andalucía se incorporará al pacto de austeridad «al día siguiente».
«El cambio es que los andaluces tengamos las mismas oportunidades que el resto de los españoles y europeos», precisó Arenas, que advirtió que para ganar «hace falta humildad» y que si ganan es necesario «todavía más humildad» porque «en Andalucía sobra prepotencia y arrogancia después de 30 años», en referencia al PSOE.
El líder de los populares andaluces dijo que a ellos «no les pueden dar lecciones los del millón doscientos mil parados», los «cinco millones de parados» en España y los «mil millones» de los parados andaluces gastados «a través de los ERES».
Arenas anunció, entre sus medidas, que se concentrarán empresas y se suprimirá el impuesto de transmisiones, sucesiones y donaciones para ser «líderes en turismo», en «agroindustria» y ser «la mejor zona residencial de la unión europea».
Señaló que durante la campaña electoral «les van a proponer mucha pelea», en alusión al PSOE, pero aseguró que no entrarán en «enfrentamientos estériles».
Coreado por un aforo de más de 5.000 personas, con mensajes como «tú sí que vales», y tras visitar esta mañana Ronda y esta tarde Vélez-Málaga, el líder del PP-A mostró su agradecimiento a Málaga, donde «prácticamente vivo», ya que, como también destacó Rajoy, la provincia malagueña fue «clave para el cambio» en las pasadas elecciones municipales y en las generales. Precisamente, el jefe del Ejecutivo aseguró que «los malagueños quieren a Arenas como presidente de la Junta» y «eso se va a producir el próximo 25».
Por su parte, Arenas se mostró seguro de que Málaga será «el motor del cambio» en los comicios andaluces del 25 de marzo. Y, aunque «hoy desgraciadamente es líder del paro en España», mostró su «compromiso sagrado» de que «con Rajoy y con el reformismo del sur, Málaga volverá a liderar el empleo en Andalucía y en España».
Más aún, hizo hincapié en que «mi proyecto no es que Málaga vaya a la Junta, sino que la Junta venga a Málaga», y, en este punto, insistió en la necesidad de «luchar» para acabar la A-7, de construir el tercer hospital o que la Consejería de Turismo tenga su sede en esta provincia malagueña.
Algo que, no obstante, se conseguirá si los 'populares' gobiernan la Junta de Andalucía porque su objetivo «no es gobernar para el Partido Popular, sino para todos los andaluces, vayan a votar a quien vayan a votar el 25 de marzo».
Por su parte, la cabeza de lista del PP por Málaga al Parlamento Andaluz y alcaldesa de Fuengirola (Málaga), Esperanza Oña, ha destacado que el 25 de marzo hay dos opciones: continuar con «paro», «corrupción» e «indiferencia» o elegir «el camino de la ilusión», la «fuerza» y la «confianza».
El presidente del PP de Málaga, Elías Bendodo, expresó su deseo de tener un presidente de la Junta de Andalucía «que apoye a Málaga», algo «muy importante y que todavía no ha pasado», y mostró su confianza en la victoria porque, según dijo, el PP es «de pisar asfaltos y caminos, no alfombras y despachos».