Un socio de Dorribo niega que pagaran a Blanco a cambio de agilizar las licencias
MADRID. Actualizado: GuardarUno de los dueños de Proitec Ingeniería, la empresa 'cazasubvenciones' que se sitúa en el centro de la 'operación Campeón', la trama de ayudas públicas en Galicía, negó ayer de plano las acusaciones de cohecho vertidas por el industrial farmacéutico Jorge Dorribo contra el exministro José Blanco.
El empresario Carlos Monjero, que declaró como imputado en el Tribunal Supremo, es una testimonio de vital importancia para la investigación que se sigue contra el diputado socialista por supuesto cohecho y tráfico de influencias.
La razón no es otra que el empresario y su socio en Proitec Ingeniería pusieron dinero para una sociedad de Dorribo en Andorra, Salut e Innovació, dedicada a la exportación de medicamentos. Una empresa desde la que, según Dorribo, se efectuó el pago de 150.000 euros a Blanco, pero que, según un informe de Hacienda, en realidad se destinó a «levantar la quiebra» de una farmacéutica andorrana.
Ayer Monjero y anteayer su socio en Proitec, Javier Rodríguez, negaron ante el juez la versión de Dorribo. Asimismo, Monjero dijo que no conocía ningún proyecto en el que hubiera mediado el exministro, según fuentes judiciales presentes en la declaración.
«Tres veces»
A preguntas del fiscal del caso, Manuel Dolz, el empresario reconoció que conoce a Blanco de «unas tres veces», una de ellas después de la famosa comida que precedió a la reunión que mantuvieron Dorribo y el exministro de Fomento en una gasolinera de Lugo. En su declaración del 26 de enero, el propio Blanco aseguró que no tuvo ninguna responsabilidad en que Proitec fuera la empresa adjudicataría de un proyecto para el AVE a Galicia. Blanco dijo entonces que «su adjudiciación se hizo de acuerdo a la Ley de Contratos del Estados y corresponde a la mesa de contratación de acuerdo a la oferta técnica y económica y sin intervención del ministerio».
Hoy declarará en el Supremo una persona clave en la causa contra el exministro, el empresario José Antonio Orozco, amigo de Blanco y que aparece en numerosas conversaciones recogidas en el sumario. «Es bueno tener un amigo en el Gobierno», aseguró en una de ellas.