El plan de pagos alternativo para las nóminas no convence a los sindicatos
Los representantes de la plantilla municipal subrayan que la medida servirá para hacer frente a los salarios mes a mes pero no a los atrasos
JEREZ. Actualizado: GuardarEl Ayuntamiento trabaja en una fórmula alternativa de pagos, que presentará el viernes a los sindicatos, por si falla la opción de una entidad financiera que adelante la recaudación de los impuestos municipales. Una fórmula que consiste en fraccionar el pago de las nóminas según la estimación de los ingresos que obtenga Jereyssa vía recaudación de impuestos. La presidenta del comité de empresa, Nieves Calvillo, ya expresó sus dudas sobre este modelo el día anterior, tras las «medias verdades del gobierno municipal y las puertas que se van cerrando».
Ayer, el presidente de la junta de personal y delegado del Sindicato Independiente de la Policía Local (SIP), Miguel Ángel Periñán, criticó igualmente la hipotética medida, en caso de que la negociación con los bancos falle. «Por lo que nos dicen, el pago de las nóminas se hará en base a una estimación sobre lo recaudado el año pasado, hasta que llegue junio y con ello unos ingresos importantes por el Impuestos de Bienes Inmuebles (IBI)», resaltó Periñán. De esta manera, «con el dinero que vaya recaudando Jereyssa se podrá ir haciendo frente a las nóminas mes a mes».
El problema, añade el presidente de la junta de personal y delegado del SIP, es que «tenemos una losa de dos meses», en referencia a enero y febrero. Por ahora, los trabajadores del Ayuntamiento están terminando de cobrar diciembre con la extra, y hasta que no se complete no se pueden abordar las siguientes mensualidades.
«Es lógico pensar que si nos deben tres meses no vamos a colaborar como debiéramos con el Ayuntamiento», señala Periñán como delegado del SIP en referencia a los grandes eventos (Motos, Semana Santa, Feria) que ya han amenazado con biocotear los policías locales si no están al día.
«Estamos subsistiendo como podemos, pidiendo dinero a las familias para llenar la nevera o hacer frente a las hipotecas», subraya Periñán, un problema común a otros muchos empleados del Ayuntamiento y las concesionarias.