CORTITO Y CON SIFÓN

Casi siempre se valora un empate fuera de casa como positivo, bajo el axioma de la llamada media inglesa. Pero con respecto al partido en Écija, esta idea no la puedo compartir. Empatar en casa del colista, después de una primera parte bastante cortita -por no decir otra cosa- de nuestro equipo, y en la que la sensación de control y peligro la tenía nuestro rival; y de una segunda parte jugando con un jugador más, y en la que casi no se tuvieron oportunidades claras ante un equipo roto físicamente, hace que ese empate sea como el juego del equipo: mediocre. La única noticia positiva fue que se igualó el récord de imbatibilidad del Cádiz del ascenso de Javi Gracia cifrado en 14 jornadas sin perder. Pero si analizamos también con datos esta noticia, tampoco es agradable del todo. Mientras que el actual Cádiz, de esos 14 partidos ha ganado ocho (uno por retirada) y empatado seis; el de Gracia había ganado 10 y empatado cuatro. Y si hablamos de sensaciones y de la forma de jugar al fútbol, el conjunto de Gracia era bastante ameno de ver, y el actual nos tiene acostumbrados a soltar ladrillazos de partidos, tanto en casa como a domicilio. Y si pensamos en el nivel de los adversarios, mejor mirar para otro lado y pensar en otra cosa. Con la retransmisión del partido, todos los cadistas que no nos podemos desplazar pudimos ver a nuestro equipo fuera de casa, y lo que yo vi fue, por lo menos, descorazonador. Al menos, nuestro entrenador en la rueda de prensa post-partido se mostró bastante crítico con el equipo, lo cual me inspira confianza en que tiene el listón alto. El Écija puso lo que tenía, corazón y garra, y eso le bastó para sacar un empate, que en igualdad de jugadores no sabríamos hasta donde hubiera podido llegar. Y nuestro equipo, desaparecido en combate. Ver que el futbolista que iniciaba las jugadas era Baquero hacía temer que el equipo no iba a jugar a nada. Lo mejor, que queda una jornada menos para que podamos luchar por el ascenso como primeros de grupo. Lo dicho, cortito y con sifón.