Capriles acusa al régimen de Chávez de hostigar a la oposición

El Gobierno de Hugo Chávez y la oposición protagonizaron ayer un cruce de acusaciones después de que el candidato presidencial de la Mesa de la Unidad, Henrique Capriles, denunciara que personas en moto y vestidas con ropas rojas asociadas al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), dispararon al aire la tarde del domingo. Los hechos tuvieron lugar durante una marcha de sus simpatizantes en Cotiza, barrio de Caracas, y en ellos un hombre resultó herido de bala, mientras reporteros del Canal Globovisión dijeron haber sufrido una agresión y la requisa del material filmado. La Fiscalía ya investiga lo ocurrido.

El ministro de Justicia de Venezuela, Tareck el-Aissami, calificó de «payasada» el incidente. Aunque admitió por televisión que se escucharon detonaciones, dijo no tener pruebas forenses que corroboraran que el hijo del diputado opositor Ismael García resultara herido.

«Unos mandados del PSUV pretendieron a tiros evitar la visita a Cotiza. Pero el pueblo igualito salió a recibirnos!», escribió Capriles en su cuenta de Twitter. «Cuál es el miedo que tienen los que están enquistados en el poder? ¡No hay obstáculo que frene a un pueblo que quiere cambio!», agregó.

La campaña electoral oficial empieza en julio pero el abogado de 39 años y gobernador del Estado de Miranda ha emprendido la precampaña viajando por el país. En eso aventaja a Chávez, 57 años, quien deberá «repensar» su agenda tras la reaparición del cáncer. El domingo admitía que la nueva lesión era maligna y que tendrá que recibir radioterapia.

Tensa campaña

En julio, cuando fue operado el líder bolivariano del primer tumor recibió al menos cuatro sesiones de quimioterapia. Sin embargo, retomó en pocas semanas su frenética actividad al asegurar que estaba curado. El presidente reitera que su salud general es buena y que vencerá la batalla contra el cáncer y la contienda electoral.

Por si las buenas intenciones solas no funcionan, el domingo el Nuncio Apostólico en la isla, Bruno Musaro, y el Arzobispo de La Habana, el cardenal Jaime Ortega, concelebraron una misa en la Catedral de La Habana por la recuperación de Chávez. La ceremocia la presidieron el ministro de Exteriores venezolano, Nicolás Maduro, y su homologo cubano, Bruno Rodríguez.

Mientras se espera por la evolución del enfermo, el incidente del domingo pone de manifiesto la tensión que cabe esperar en estos siete meses que faltan para los comicios. El Gobierno chavista sostiene que los coordinadores de Capriles no informaron del acto, ni pidieron el permiso correspondiente. Esto es solo el principio de lo que seguramente será una agitada campaña.