Rearme de China

En víspera de la apertura del periodo anual de sesiones del Parlamento de China, su Gobierno hizo saber que el presupuesto militar del país subirá este año un 11,2% y sobrepasará los 120.000 millones de dólares. Un portavoz recordó enseguida que en términos de producto interior bruto el porcentaje es muy inferior al de los Estados Unidos, lo que sería exacto si la cifra mencionada fuera la del presupuesto real. Hay un extendido criterio en los medios competentes según el cual el Gobierno chino encubre gran parte de sus gastos de defensa en partidas varias y algunas extravagantes, sabedor de que nadie podrá probarlo nunca. Un cálculo profesional que se acepta generalmente estima que en realidad, el presupuesto ronda los 200.000 millones de dólares y que su incremento real anual es del 16/17%. Solo eso, por lo demás, puede explicar el auge impresionante del poder militar chino, incluidos cazabombarderos furtivos, submarinos atómicos, misiles antinavíos que son ya la pesadilla de la VII Flota y progresos muy grandes en guerra espacial. China preocupa a sus vecinos, con varios de los cuales mantiene conflictos de soberanía territorial y haría bien en, por lo menos, dar una cifra creíble de lo que, a todas luces, es un esfuerzo militar desproporcionado e innecesario.