Tomás Gómez, el único crítico que mantiene su poder dentro del PSOE

Tomás Gómez es, por ahora, el único crítico con Alfredo Pérez Rubalcaba que mantiene intacto su poder orgánico en el PSOE. El líder de los socialistas madrileños logró ayer su tercera reelección en el congreso del Partido Socialista de Madrid con una cómoda victoria de casi 20 puntos sobre su contrincante, la exdiputada Pilar Sánchez Acera.

Gómez es uno de los pocos barones socialistas que no se alineó con Rubalcaba en el reciente congreso federal del PSOE, y secundó la candidatura, después derrotada, de la exministra de Defensa Carme Chacón. No fue ese, sin embargo, el único encontronazo con el ahora secretario general del PSOE. Hace un año plantó cara José Luis Rodríguez Zapatero y a Rubalcaba en la disputa interna por la candidatura para las elecciones autonómicas del 22 de mayo de 2011.

El entonces presidente del Gobierno pidió en persona a Gómez que se retirara y dejara paso a la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, pero se negó. En las posteriores elecciones primarias, Jiménez contó con el apoyo de Zapatero, del influyente vicepresidente primero y de la gran mayoría de la ejecutiva federal del PSOE. Gómez, sin embargo, obtuvo una reñida victoria con el 51,28% de los votos, pero el Partido Socialista de Madrid, ya de por sí fraccionado, quedó dividido en dos.

A la izquierda

El reelegido líder del PSM aspira a dar el salto a la política nacional aunque por ahora oculta sus planes. Con un discurso mucho más a la izquierda del oficial del PSOE, Gómez fue derrotado con contundencia por la popular Esperanza Aguirre en las elecciones autonómicas y su suerte parecía echada. Pero su férreo control de las agrupaciones, se ha recorrido la comunidad varias veces, le permitió hacerse fuerte en la sede de la plaza de Callao.

Ni siquiera su órdago a Rubalcaba en el último congreso federal ha sido suficiente para ser desbancado del liderazgo en el socialismo madrileño. Reconoce en privado que la reconciliación con el jefe de la oposición es muy complicada por los antecedentes de continuos enfrentamientos que han tenido y para que su carrera política en el PSOE llegue acotas más altas necesita o bien derrotar a Esperanza Aguirre en las próximas elecciones, o bien esperar a que Rubalcaba deje paso a otro líder en el PSOE.

Por esta razón, Gómez va a ser uno de los dirigentes que apoye con más entusiasmo que el secretario general de los socialistas no sea el candidato en 2015.