UN LISTÓN DEMASIADO ALTO

Quizás el listón estaba demasiado alto, quizás a este Xerez no se le puede pedir que pase de la noche al día en un mes y quizás lo de encadenar cuatro victoria no está hecho para un Deportivo que este año le ha tocado lidiar con la mitad más triste de la clasificación. La cuestión es que ayer llegó un buen Córdoba a Chapín que logró imponer su fútbol para romper la dinámica positiva que traía el equipo de Vicente Moreno. Los blanquiverdes rompieron todo. Destrozaron la impecable trayectoria del técnico valenciano en Chapín -hasta la fecha no conocía la derrota- e impidieron que encadenara un cuarto triunfo consecutivo. De haber ganado, el paso habría sido tremendo y más de un soñador habría comenzado a mirar para arriba en lugar de girar la cabeza hacia los puestos de descenso. Pero el zarpazo cordobesista deja al Xerez a siete puntos de la zona de descenso y con la intranquilidad aún metida en el cuerpo.

Quizás lo peor es que al término del encuentro la sensación que ofreció el Deportivo estuvo muy cercana al conformismo. Como que no pasaba nada por no lograr la cuarta victoria por la dificultad que ello conllevaba. Algo que contrasta mucho con el carácter de un Vicente Moreno que se pasó la semana recordando la importancia de arrancar bien ante el Córdoba y lo peligroso que podía ser el homenaje previo a Jesús Mendoza. Pese a todo, de inicio sus hombres respondieron bien saltando al campo con una gran intensidad y sin permitir que el Córdoba pudiera sorprender a las primeras de cambio. De hecho, los azulinos apretaron mucho en los primeros minutos y tuvieron un par de acercamientos a la portería que defendía Alberto García, pero no lograron encontrar puerta.

El Córdoba de Jémez había llegado a Chapín con la intención de cuidar la posesión de balón, pero la fuerte presión xerecista retrasó la primera jugada decente de los visitantes hasta el minuto 11. Los blanquiverdes aprovecharon un mal saque de esquina del Xerez para montar una contra que terminó Fernández con un buen tiro cruzado que se marchó muy cerca del palo. Primer aviso de un Córdoba al que le costó mucho hacer su juego y que tuvo que esperar hasta el ecuador de la primera parte para que el Deportivo bajara el pistón, y de esa forma, tocar un poco más y fabricar la jugada desde su defensa.

Pero Moreno demostró tener bien estudiado al rival y anuló con relativa facilidad los saques de puerta del Córdoba. Alberto trataba de tocar siempre en corto, buscando a alguno de sus defensas, pero en cada uno de los intentos se encontró una fuerte presión arriba del Xerez, con lo que la salida de balón de los blanquiverdes fue muy poco fluida. Pese a ello, y a pesar de que no tenían mucho peligro, los visitantes dispararon más que lo locales, que hasta la media hora de juego no lograron lanzar entre los tres palos. Vélez fue el primero en encontrar puerta con un cabezazo tras centro de Capi desde la izquierda, pero el testarazo lo detuvo Alberto con facilidad.

Precisamente la presencia del sevillano en el carril izquierdo fue una de las novedades de una alineación que solo sufrió un par de retoques. Israel se quedó en el banquillo, al igual que Rafa Barber, pues finalmente fue Cordero el que apareció y mandó en el centro del campo junto a Rafa García.

Tras el descanso el encuentro se desencorsetó. El ritmo no cambió demasiado, pero el gol del Córdoba abrió mucho el partido. Y es que los visitantes encontraron una fina línea de desahogo en tres cuartos y desde ahí trataron de nutrir de balones a sus delanteros. La movilidad y la velocidad de López Silva creaba mucho peligro en esa zona al Xerez y, de hecho, el excadista fue el encargado de asistir a Borja para que el media punta lograra el primero de la tarde. Capi había bajado a tapar la incorporación de lateral y precisamente fue el de Camas el que habilitó a Borja, que con un poco de suerte, logró mandar el esférico al fondo de la portería del Deportivo.

La reacción xerecista no tardó en llegar. Primero Mendoza lo intentó con un fuerte chut tras saque de esquina. Y a renglón seguido, en el siguiente córner, Pablo Redondo empató. Alberto despejó el centro lanzado desde la esquina, pero la bola le cayó a un Pablo Redondo que empaló al vuelo para igualar.

Solo cinco minutos después, José Mari tuvo el segundo del Xerez en sus botas tras un gran trabajo de presión colectivo, pero Alberto respondió con un paradón, que sirvió de preludio para el 1-2 del Córdoba. La jugada fue calcada a la del tanto de Redondo. Otro saque de esquina que llega a la frontal tras ser escupido por la nube de futbolistas del área chica y que fue rematado por Vico ante la inútil estirada de Doblas.

Restaban 20 minutos para el final del encuentro, pero los azulinos no tuvieron capacidad de reacción. Querían pero no podían y lo más cerca que estuvieron de empatar fue gracias a un libre directo que detuvo Alberto para ponerle la guinda a una gran actuación.