Hace más de dos años que ningún proyecto ve la luz en la provincia de Cádiz. :: L. V.
Ciudadanos

Los promotores eólicos ponen sus miras en el extranjero por la supresión de las ayudas

Un 20% de las empresas andaluzas comienza a instalarse en otros países por los ajustes y la moratoria sin fecha del Gobierno

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Uno de los sectores estratégicos de la Bahía, el que venía a salvar la industria junto a la aeronáutica comienza a mostrar síntomas de agotamiento. La energía eólica, que ha salpicado el paisaje de la provincia de molinos, se encuentra totalmente estancada desde que el anterior Gobierno decidiera cambiar el régimen de primas y el actual declarara una moratoria que suspende temporalmente los incentivos a nuevos parques.

Hace ya más de dos años que ni un solo proyecto logra ver la luz y la apuesta del nuevo Ejecutivo no ha sido precisamente por esta industria verde que da trabajo a 789 personas en la provincia. Cádiz por sí sola logra generar el 43% de la energía eólica que se produce en Andalucía. Y ante la dura coyuntura que se presenta, tras meses de parón legislativo y la moratoria establecida por el nuevo Ministerio de Industria, los promotores comienzan a ponen sus miras en el extranjero.

El presidente de la patronal andaluza, Mariano Barroso, señala que «la vocación de internacionalización ya era innata en estas empresas, con la intención de mantener el centro de decisiones aquí, pero tal como están las cosas, es posible que muchas de ellas terminen estableciéndose fuera de forma definitiva». Según explica, el escenario que ofrecen otros países de Europa o Sudamérica no tiene nada que ver con lo que vive España. «Nos surgen oportunidades en las que todo está por hacer, sin trabas administrativas», insiste. Por eso mismo, las firmas andaluzas, que llevan más de 20 años madurando el sector y desarrollando tecnología de primer nivel, van ha aprovecharlo. Barroso no descarta tampoco que todas estas trabas administrativas puedan comprometer los proyectos ya planteados por grandes empresas del sector en la comunidad. La Junta ya publicó las bases para repartir algo más de 1.000 megavatios vía concurso público, pero finalmente se quedarán en el tintero hasta que se levante la moratoria.

En torno a un 20% de las pymes ya tienen una oficina en el extranjero, según planteó la patronal durante la última convención nacional que celebró en Sotogrande el pasado verano y en la que estuvo presente el embajador de Chile.

El peor escenario posible

La provincia sería una de las grandes perjudicadas por este parón. A lo largo de su geografía hay instalados 1.252,25 megavatios de potencia, el 41,22% del total de la comunidad, según los últimos datos del Observatorio Andaluz de Energía Renovable que elabora la patronal Aprean. Un verdadero motor que atrajo iniciativas como la fábrica de palas Aeroblade que tenía previsto levantar una planta en la Bahía y que finalmente desechó la idea dada la coyuntura.

Los promotores eólicos confiaban en que el cambio de Gobierno traería consigo un impulso y desatascaría la normativa legal, pero el responsable de Industria, José Manuel López Soria, ha decretado una nueva moratoria 'sine die' que genera más incertidumbre, si cabe, en el sector.

«Es el peor de los escenarios posibles para los inversores, que buscan estabilidad, dado que se trata de un negocio a largo plazo en el que se tarda mucho tiempo en recuperar lo que se ha invertido», insiste el presidente de la Asociación de Promotores. También se lastra la creación de empleo prevista en el Plan de Acción de Energía, que contemplaba un crecimiento del 75% de los puestos de trabajo. En el caso de la provincia supondría la incorporación de casi 600 trabajadores en los próximos ocho años. Pero la moratoria podría tener un efecto contrario si se prolonga en el tiempo.