Tribuna

Los nombres antiguos de Cádiz

CATEDRÁTICO DE PREHISTORIA Actualizado: Guardar
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Pese a lo que suele creerse, la ciudad de Cádiz no se llamó siempre Gadir en su fundación y en los primeros siglos de la actividad fenicia en la isla, como se advierte en las fuentes antiguas griegas y romanas. Ese topónimo que, en lengua fenicia, significa recinto fortificado o amurallado, no fue el genuino con el que se conocía la primera fundación en Occidente. No se halla en los textos orientales de esa época, ni en los griegos del siglo VII a.C., como es el caso de Hesiodo que se refiere solo a la isla de Eritía, ni entre los numerosos topónimos bíblicos, entre los que solo se alude a una hipotética Tarsis en Occidente. Resulta curioso que el nombre de Gadir aparezca en momentos relativamente tardíos, quizás en el siglo VI a. de C., como consecuencia, a mi parecer, de la expansión y dominio de Cartago por el Mediterráneo y Occidente. El caso es que no hubo acuerdo unánime en la antigüedad sobre el topónimo de la ciudad fenicia más antigua occidental. Ni siquiera si su nombre fue singular o plural; es decir, si se refería o a un lugar concreto o varios puntos de la Bahía. Los datos arqueológicos, disponibles por ahora, sugieren esa segunda posibilidad.

Veamos lo que dicen las fuentes conocidas. Aparte de la mención de Hesiodo, la más antigua, sobre la isla occidental mediterránea, el poeta Estesícoro -hacia el 600 a.C.-, hablando del rey- pastor Gerión, escribe que nació enfrente de la ilustre Eritia, junto a las fuentes inmensas de Tartesos, de raíces argénteas. Este dato, recogido por Estrabón siglos después, lo interpreta como que Gadir y a sus islas vecinas se conocían como Eritía. Lo mismo indica Ferécides de Atenas, hacia el 500 a. C., para quien 'las Gadeira' son Eritía. De nuevo Eritía como plural. Y pocos años más tarde, Herodoto, a mediados del siglo V a.C., escribe, en relación a Gerión, que vivía «en la isla que los griegos llaman Eritía, junto a Gades, en el océano, más allá de las columnas de Hércules». Eforo, situado entre el 405 y el 350 a.C., describe una isla llamada Eritía, muy ancha, en la que pacen rebaños de bueyes y otros animales semejantes a los toros de Egipto, y había oído que la habitan etíopes occidentales, que habían constituido allí una colonia. Junto a ellos, había una ciudad -Gades- en la que se establecieron los mercaderes tirios. Este texto complica aún más el nombre de Cádiz. Por un lado, Eritía, habitada por etíopes, y de otro Gades, fundada por fenicios de Tiro. ¿En qué quedamos?.

Para complicar más la cuestión, Timeo -hacia el 340 y 250 a.C.- nos informa de que no tiene constancia de que el nombre de Eritía se halle ni en Libia, en el norte de Africa, ni en Iberia. Y en otro pasaje, este autor, refiriéndose a la más pequeña de las dos islas gaditanas, escribe que Eforo y Filistides la denominan Eritía, mientras que el propio Timeo y Sileno la conocían como Afrodisia, y los naturales como Insula Iunonis, o Isla de Iuno. Plinio, mucho más tarde, especifica que los romanos la llaman Tartesos, mas los púnicos Gadir.

El problema de la denominación de la enigmática isla, o islas, no quedo resuelto con consenso en época romana. Pseudo-Apolodoro , en el siglo I a. C., refiriéndose al décimo trabajo de Hércules, relata que el ganado de Gerión, arrebatado por el héroe, fue conducido desde Eiritía, que era una isla cercana al océano y que ahora se llama Gadira. Claudio Iolao, quien escribió en la primera mitad del siglo I d.C., precisa más sobre el topónimo, y dice: «Gadeira es así llamada porque Archaleus, hijo de Phoinix, puso por nombre a la ciudad que había fundado 'Gadron', en lengua fenicia, que significaba para ellos construido con pocas cosas». Dos siglos después, en el III d.C., C. Julio Solino, proporciona una versión de gran interés, que comparto con él. En su texto escueto, pero preciso, se lee: «La isla está separada del continente 700 piés, los tirios venidos del Mar Rojo, le llaman Eritía, los púnicos en su lengua Gadir, es decir, recinto». Eritía es el primer nombre que conoció la isla en su momento fundacional, y el de Gadir más tarde, en época cartaginesa, quizá apartir de los siglos VI o V a. C.

Pasado el tiempo, el topónimo es objeto de discusión. R. F. Avieno, a mediados del siglo IV d.C., describe a Gadir como una ciudadela firme y antigua erguida sobre el mar, conocida antaño como Cotinussa, más tarde Tartesos por los colonos fenicios de Tiro y Gades en lengua bárbara púnica, que significa lugar protegido por todos los lados de un acantilado. Un siglo después, Hesichio de Alejandría, afirma que Gadeira se llama Cotinusa. Y en el siglo VII d.C., Isidoro de Sevilla, en sus Etimologías, y simplificando la larga historiografía del topónimo, denomina a la isla Gades en época romana, mientras que los tirios venidos del mar Rojo la denominaron en su lengua Gadir. Es la versión que en la actualidad admiten casi todos los investigadores. Yo, sin embargo, creo que el problema no queda resuelto a falta de datos epigráficos y de textos más convincentes.

Cuando paseemos por la actual Cádiz, el nombre de la capital de la provincia, pensemos en todos sus nombres para quedarnos con todos, pues todos son válidos. Nunca ha habido una ciudad tan discutida en su nombre, lo que muestra la importancia que tuvo a lo largo del tiempo. Da lo mismo Eritía, Cotinusa, Tartesos, Gadron, Gadiro, Gadeira o Islas Gaditanas, Isla de Juno o Gades. Todo es lo mismo, visto desde distintas miradas.