CARTAS A LA DIRECTORA

Los cinco timos del barquero

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Hace unos nueve años, el Ayuntamiento de Cádiz, con intención de recuperar diez o doce policías locales de nuestras calles, creó 15 plazas de teleoperadores para el teléfono del 092. Primer timo, ya que estos teleoperadores, al menos algunos/as, deambulan sin control alguno por la jefatura, y otros/as son prestados a diferentes dependencias municipales (vías y obras, proyectos técnicos, servicios informáticos...).

Ahora, esos policías recuperados, que prestan su servicio en motocicletas, radiopatrullas, atestados o patrulla de barrios, son destinados (junto a otros de la segunda actividad) para vigilar edificios en sustitución de vigilantes jurados privados, pero con unos sueldos que duplican a los de éstos y añadiéndoles un complemento unipersonal, de unos 300 euros. Segundo timo.

Pero, además, en este plan de reorganización y 'ahorro' de nuestro ayuntamiento, vigilantes privados de otros centros municipales, serán sustituidos por guarda jardines y personal de vigilancia del Ayuntamiento. Dándose la paradoja de que en la misma administración, para idéntico cometido (vigilancia de edificios municipales) se cobrarán diferentes sueldos (policías locales/guarda jardines/ vigilantes municipales). Tercer timo.

Y eso ante el engaño de que es la mejor forma de ahorrar, obviándose el hecho de que los policías podrían seguir prestando el servicio de policías, aun en la propia central del 092, pero a la vez disponibles para otros menesteres policiales (vigilancias de jefatura, atención al público...) más acorde con sus sueldos y los mal llamados teleoperadores podrían ser incorporados al servicio de vigilancia del ayuntamiento, cubriendo la vigilancia de los edificios municipales que ahora hace la vigilancia privada, pero con sueldos más acordes con sus homólogos guarda jardines y vigilantes municipales. Sería el cuarto timo, aunque este valdría el doble si además se comprobara que estos teleoperadores-intocables son familiares o íntimos de mandos policiales y políticos.

Porque el quinto timo, que no sé si último, sería la intencionalidad oculta de determinados órganos sindicales de dejar la cosa como la están llevando, para en un futuro, reclamar vía judicial la homologación de sueldos a funciones idénticas en la misma administración, y así tener guarda jardines y vigilantes municipales con sueldos tan altos como los de sus homólogos policías locales unipersonales de vigilancia de edificio.

Entonces ¿Dónde está el ahorro que ahora predican?