España asume que la decisión de la UE sobre el déficit llegará en mayo
Bruselas impone su criterio y el Gobierno deberá elaborar los Presupuestos para este año con el riguroso límite del 4,4%
BRUSELAS. Actualizado: GuardarEspaña deberá esperar hasta mayo para conocer el veredicto de la UE sobre la relajación del límite de déficit. Pese a que el Gobierno de Mariano Rajoy había presionado para lograr una revisión exprés de la meta de gasto, el ministro de Economía admitió ayer que tendrán que ceñirse a los plazos marcados por Bruselas. Con este calendario sobre la mesa, el Ejecutivo se ve obligado a elaborar los Presupuestos con un 4,4% de tope de desviación máxima para este año. Esta perspectiva impone un recorte extra de 25.000 millones, un tijeretazo descomunal que muchos socios comunitarios consideran inevitable. Francia, Finlandia y Suecia manifestaron abiertamente su oposición a flexibilizar cualquier objetivo.
Aunque ayer se celebró la primera jornada de la cumbre de presidentes que concluye hoy en Bruselas, la mayor parte de la atención se centró en un encuentro paralelo. Los ministros de Finanzas de la zona euro se reunieron en un edificio contiguo para analizar la evolución del segundo rescate griego. Luis de Guindos aprovechó esta cita para lanzar la negociación con sus socios con el fin de modificar el límite de déficit. El titular de Economía abrió las conversaciones con una explicación del desfase presupuestario de 2011, que se disparó hasta el 8,5% pese a que España se había comprometido a reducirlo hasta el 6%.
De Guindos completó su exposición con información sobre las medidas y reformas ya adoptadas. Además, anticipó detalles sobre la elaboración de los Presupuestos. El Gobierno dará hoy un paso decisivo en estos trabajos con la presentación del techo de gasto y el nuevo cuadro macroeconómico. El Ejecutivo, precisamente, había maniobrado para intentar conseguir una cifra de déficit retocada de cara a estos cálculos y a la formalización de las propias cuentas. Sin embargo, la Comisión, el primer interlocutor de España para relajar el límite en la desviación, le había advertido de que era imposible que se pronunciaran hasta poder evaluar la profundidad de los ajustes.
Plan de estabilidad
El ministro de Economía constató los plazos esbozados por el Ejecutivo comunitario tras la reunión del Eurogrupo. «Creo que tendremos una decisión final en mayo», aseguró De Guindos. La resolución no solo llegará después de una profunda revisión de los Presupuestos, sino que se basará también en un análisis del nuevo programa de estabilidad de España. Este documento, que se remite a Bruselas, recoge los compromisos de cada país para garantizar la viabilidad de sus cuentas. En cuanto a las opciones de lograr una flexibilización, el titular del PP destacó que los socios entienden que las previsiones que «llevaron a poner la cifra en el 4,4% ya no están vigentes».
La petición española se convirtió en uno de los temas estrella de la cumbre de presidentes, aunque no había ninguna discusión prevista en el orden del día. El ministro galo de Finanzas, François Baroin, no se refirió expresamente a su vecino, pero dejó claro que una relajación generaría «desconfianza» e «inestabilidad» en los mercados, una opinión que comparte el BCE. «No veo ninguna buena razón para cambiar lo pactado», agregó el primer ministro finlandés, Jyrki Katainen, antes de recordar que «las reglas son comunes para todos».
El más contundente fue el jefe de Gobierno sueco, Fredrik Reinfeldt, que curiosamente posó junto a Rajoy en la foto de familia. «La flexibilización no puede aceptarse y nadie lo hará», pronosticó. Reinfeldt rechazó esta opción para preservar la credibilidad de las reglas y recordó que ceder ante España podría «abrir la puerta a otros muchos países que también tienen duros deberes».
España, en cualquier caso, podría no estar sola en su batalla. Ayer, se supo que podría contar con un aliado inesperado como Holanda, que a lo largo de la crisis se ha distinguido por una defensa inquebrantable de la austeridad y los límites fijados. Según la oficina de estadísticas de Países Bajos, no podrán cerrar 2013 con un déficit inferior al 3% a menos que se meta la tijera a conciencia. El primer ministro, Mark Rutte, prometió que cumplirán por el bien del país, pero en el seno de su Gobierno de coalición ya se ha abierto un debate. El ministro de Finanzas, Jan Kees de Jager, remarcó que «las reglas europeas permiten un cierto margen, aunque no es muy amplio».
Como en toda cumbre europea desde hace dos años, la cuestión griega también estuvo presente. Y el resultado fue como el de otras ocasiones. Es decir, avances, pero limitados. Los ministros de Finanzas acordaron desbloquear parte del segundo rescate para impulsar el canje de bonos que ha emprendido el país con sus acreedores. En total, se trata de 30.000 millones reservados para compensar a los inversores por aceptar una quita del 70% en sus títulos helenos. La entrega del resto del dinero deberá esperar a que se complete el intercambio de los bonos y a que el Gobierno heleno complete algunas reformas pendientes.