Decenas de miles de estudiantes toman las calles contra los recortes
La manifestación de Barcelona, la más multitudinaria, acaba con disturbios, cargas policiales y un intento de asalto a la Bolsa
BARCELONA. Actualizado: GuardarDecenas de miles de estudiantes de institutos y universidades salieron ayer a la calle en unas 40 ciudades españolas para protestar contra la política de recortes educativos y en solidaridad con los heridos y detenidos durante las cargas policiales registradas hace dos semanas en Valencia contra alumnos que se manifestaban por idénticos motivos.
La jornada se vio salpicada en todo el país de paros, asambleas, encierros, concentraciones y manifestaciones, pero el epicentro de las protestas se situó en Barcelona y Valencia, con huelgas significativas, sobre todo en las universidades, y con manifestaciones multitudinarias, que en el caso de la capital catalana acabó con cargas e incidentes.
Los organizadores calcularon que unos 70.000 estudiantes recorrieron Barcelona y que otros 20.000 protestaron durante dos horas por el centro de la capital valenciana. Las manifestaciones también fueron significativas en Zaragoza, Madrid y Palma de Mallorca.
Las movilizaciones de Barcelona acabaron en batalla campal y con graves incidentes entre grupos incontrolados de manifestantes y la Policía. Cerca de una decena de estudiantes fueron detenidos por los Mossos d'Esquadra por provocar la algarada, primero en el centro de la ciudad, donde se registraron cargas policiales y acciones de guerrilla urbana, y más tarde en el entorno del recinto ferial, que fue blindado como un búnker. Los altercados se saldaron con nueve heridos leves, cinco de ellos agentes policiales.
Como se temía, la manifestación, que según la Policía Municipal reunió a 25.000 personas, vivió sus momentos más tensos cuando pasó ante la sede de la Bolsa de Barcelona y junto a la Consejería de Economía de la Generalitat. Eran las 14.00 horas y un grupo de encapuchados se disgregó de la marcha y radicalizó la protesta. Frente al parqué, lanzaron pintura, botellas, piedras y huevos e intentaron asaltar el edificio. La barrera policial que custodiaba el inmueble lo impidió.
La mayoría de los objetos cayeron en la zona de la Policía, lo que provocó la respuesta. Se sucedieron las carreras y las cargas policiales. De esta forma, la manifestación, que estaba a punto de acabar, se convirtió en una gresca general. La imposibilidad de acceder a la Bolsa llevó a otro grupo de estudiantes a irrumpir en una entidad bancaria próxima y destrozar el mobiliario. Quemaron contenedores y papeleras, los cruzaron en la vía a modo de barricada y provocaron un gran colapso circulatorio en el centro.
Toma del Rectorado
En paralelo, otros 200 estudiantes ocuparon el Rectorado de la Universidad de Barcelona, en la Gran Vía. Allí celebraron una asamblea y decidieron que se quedarían toda la noche en el interior. También tomaron la determinación de trasladar la protesta al entorno de la plaza de España, donde está la Feria de Barcelona y donde esta semana se celebra el Congreso Mundial de Telefonía Móvil, que reúne en la capital catalana a miles de ejecutivos. Los disturbios cambiaron de lugar y cerca de 500 manifestantes tomaron la plaza, que tuvo que ser fuertemente custodiada por la Policía, que incluso cortó el tráfico y el acceso al metro.
Entre el encierro en el rectorado y las distintas marchas la alerta policial se mantuvo en máximos hasta la noche ante la posibilidad de que se reprodujeran los disturbios. Los universitarios anunciaron nuevas movilizaciones para hoy. No se descarta que vuelvan a cortar varias de las principales vías de acceso a la ciudad de Barcelona, lo que provocó atascos kilométricos.