Piden casi seis años de prisión para un acusado de encerrar a su pareja
El procesado asegura que su exnovia lo denunció en falso para evitar que le quitaran la custodia de su hija
CÁDIZ. Actualizado: GuardarAnte dos versiones distintas y ambas con contradicciones, ¿a quién se debe creer? Ayer, la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cádiz oyó dos puntos de vista de un mismo suceso: por un lado, la versión del procesado, un vecino de Sanlúcar al que se le acusa de haber encerrado a la que era su pareja con las hijas de ella en una habitación durante cuatro horas, además de amenazarla de muerte. Él lo negó todo y acusó a su expareja de denunciarle en falso, con la intención de echarle de casa y que asuntos sociales no le quitara la custodia de los hijos.
La segunda versión, la ofreció la víctima, que confirmó el encierro. Sin embargo, ambos cayeron en claras incoherencias que pusieron en duda su veracidad. Los hechos ocurrieron el 1 de septiembre de 2010, cuando se rompió la relación sentimental del acusado (J. L. V. S.) y su pareja, después de un año y medio juntos. Según la Fiscalía, el acusado (J. L. V. S.) encerró la mañana de ese día a la mujer en la habitación en la que dormía con sus niñas.
Tras pasar cuatro horas encerrada, la mujer consiguió reventar el cerrojo de una patada y J. L. V. S. supuestamente la amenazó con «llevársela por delante» si lo abandonaba o lo denunciaba. El Ministerio Público solicita para él cinco años de prisión por un delito de detención ilegal y diez meses por un supuesto delito de amenazas, aunque planteó también como alternativa, dos años de prisión por coacciones, en caso de que el tribunal no crea que hubo detención.
El hombre, que tiene antecedentes policiales por malos tratos, dijo que la relación entre ambos iba bien, pero ella temía que le quitaran a las niñas porque él le dio una bofetada a una. Según él, aquel día fue como otro cualquiera y no discutieron, aunque admitió que a la mañana siguiente se marchó de casa. Esta incongruencia la destacó la abogada de la víctima. La expareja, que declaró como testigo, relató que estuvo cuatro horas encerrada, pero no avisó a nadie por la ventana porque no la oirían. También cayó en contradicciones y no supo aclarar qué día denunció o a qué hora llegó su expareja a la casa. La defensa se refugió en esos pequeños detalles para recordar que, ante la duda, hay que fallar a favor del reo.