El Pleno aprueba solicitar al Gobierno que las monedas se queden en Cádiz

El Pleno del Ayuntamiento de Cádiz aprobó ayer solicitar al Gobierno de la Nación que el tesoro de la fragata 'Nuestra Señora de Las Mercedes' quede depositado en Cádiz. Esta propuesta se hizo después de que la alcaldesa Teófila Martínez afirmara que «parece que las monedas van a ir a Cartagena», donde está ubicado el Museo de Arqueología Subácuática Nacional. Desde el equipo de Gobierno de la ciudad se considera que «la Capitalidad Iberoamericana de la Cultura que ostenta Cádiz en 2012 es el mejor contexto para hacer esta petición».

Desde la oposición se apoyó la propuesta, aunque criticando que no vaya acompañada de un proyecto concreto de ubicación y con las garantías necesarias pra la conservación de este patrimonio. «Al Gobierno no le valdrán las buenas intenciones», dijo la concejala socialista Marisa de las Cuevas.

Teófila Martínez respondió a este respecto que si la Junta hubiese puesto en marcha el museo de Arqueología Subacuática de Andalucía que el Ayuntamiento viene reclamando desde hace años no habría dudas respecto a la ubicación. Sobre esto dijo además que hay que preguntarse «para qué sirve el Centro de Arqueología Subacuática de Cádiz, ¿solo para ocupar sitio en La Caleta?». Para terminar, quiso dejar claro que es competencia de la Junta de Andalucía presentar el proyecto.

Precisamente ayer habló el consejero de Cultura de la Junta de Andalucía, Paulino Plata. El consejero aseguró que ya se ha remitido al Ministerio de Cultura la propuesta de una exposición itinerante por Andalucía -que recalaría en la Casa Pinillos- sobre el tesoro de la fragata Las Mercedes, pero apuntó que le extraña «esa falta de respeto institucional que está demostrando el Ministerio», que aún «no ha dicho nada» sobre esta iniciativa y, además, «no ha contestado ni una sola de las cartas que le hemos propuesto» sobre otros asuntos.

Apuntó que, además, el Centro de Arqueología Subacuática del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico también ha colaborado tanto con el Ministerio de Cultura como con el de Defensa en acreditar lo ocurrido en el hundimiento y ha señalado que la documentación aportada «ha sido básica» para demostrar «de manera inequívoca que la fragata iba en misión oficial».