Nadal: «En España no hay problemas con el dopaje»

Rafa Nadal no se esconde. El manacorense lleva varias semanas en el punto de mira. Fue uno de los personajes que utilizaron los guiñoles franceses para burlarse de los éxitos del deporte español. Y no mucho antes, fue víctima de unos rumores que lo tachaban de estafar a Hacienda. El tenista español, como cuando compite en la pista, no dejó pasar bolas. Ayer lunes compareció en una entrevista para aclarar todas las cuestiones que sobrevuelan tanto su persona como la imagen del deporte nacional. Nadal sentenció que en España «no hay problemas con el dopaje», y aseguró que es «imposible» que un deportista de élite compita bajo los efectos de algún tipo de doping.

Aunque también tuvo palabras duras contra el sistema de control antidopaje. Calificó los procedimientos a seguir como «brutales» y se situó totalmente en contra del estricto nivel de exigencia a los profesionales. El balear lamentó tenga que decir los 365 días del año dónde va a estar, y reservar una hora de cada fecha del calendario para la «gente del control antidopaje». Nadal acusó al sistema ADAMS de localización de atentar directamente contra la privacidad de los deportistas.

Sobre los guiñoles, Rafa fue rotundo. Explicó que Francia tiene dos eventos deportivos de gran trascendencia cada año -Roland Garros y el Tour- y que los españoles suelen acaparar galardones. No cree que los galos odien a la Península, pero piensa que han intentado buscar una explicación a algo que tiene una sola respuesta: el buen estado de forma y los valores de los deportistas nacionales. Aunque también afirmó que gran parte de las 'culpa' la tienen los propios españoles. El líder de la 'Armada' asegura que dentro del país se le ha dado demasiado 'bombo' y publicidad a la burla francesa.

Y sobre el torneo por excelencia de tierra batida en el mundo, Roland Garros, el 'Rey' comentó que es de los sitios donde el apoyo es menor, pese a que en los últimos años el público se ha suavizado. Su sentimiento es el de «querido». Y lo atribuye al buen ambiente de las calles francesas, donde dice que los aficionados lo «animan» y le desean «suerte».

Nadal trató el escabroso tema de su presunta estafa a Hacienda. Aseguró que no controla los temas económicos. Y dejó constancia de que es su equipo el que se encarga de los temas relacionados con su dinero. «La realidad dista mucho de lo que se ha publicado». Se defendió alegando que tienen relación con gente de San Sebastián y que a través de ella se le ofreció la posibilidad de domiciliar las sociedades en Gipuzkoa. Habló sobre ventajas fiscales, pero siempre dentro de la «legalidad». Y avanzó que paga al fisco en torno a «20 millones».

El tenista mallorquín, que ya desmintió haber cobrado de RTVE un millón de euros por conceder entrevistas, no dejó ningún tema en el tintero. Volvió a dar la cara por él y por su país cuando el partido pintaba en contra. Directo como su golpeo y claro como su juego.