Siria: Tarde, mal y nunca

Según su plan, el régimen sirio mantuvo el referéndum sobre la nueva Constitución (redactada por juristas de confianza) y el público lo votó ayer mientras en Homs y otras zonas, prosigue la violencia y la revuelta social se acerca al año de vida sin visos de ceder. Una vez aprobada habrá elecciones legislativas en tres meses en un marco legal multipartidista. Todo suena bien. pero llega tarde, demasiado tarde. La supresión del célebre artículo ocho que daba al Baas la condición de partido-guía del Estado y conciencia de la nación es un cambio real y suponiendo buena voluntad al sistema la nueva Carta habría sido suficiente hacia agosto del año pasado, cuando pareció que la mediación turca, respaldada por Occidente, aún podía encarrilar el conflicto hacia una solución negociada. La oposición, reforzada desde entonces, ha pedido el boicot y en Washington y otras capitales se tilda el referéndum de chiste o farsa. La única posibilidad, remota por lo demás, de que sirva de algo debería incluir una alta y comprobable concurrencia a favor del sí y que Assad hiciera saber que no será candidato en 2014, cuando termina su mandato. Desgraciadamente es improbable que eso suceda.