Los muebles regresan al colegio Santa Illa de Madrid
MADRID. Actualizado: GuardarEl madrileño colegio Santa Illa recuperó ayer su mobiliario y material escolar y deportivo, que el jueves fue embargado en pleno horario escolar por una deuda de la empresa responsable del centro con la Seguridad Social. A las 11.56 horas de llegaba el primero de los tres camiones que la empresa de transporte desplazó hasta el centro para recolocar el material embargado. El primer objeto en salir del vehículo fue una batería de música, seguido de un potro y de varias pizarras y pupitres.
El regreso del material permitirá que los niños, unos 150 de entre 3 y 17 años, vuelvan el lunes a clase, mientras que el propietario del centro busca una solución para saldar la deuda de cerca de un millón de euros contraída a lo largo de 20 años. Tras conocerse la noticia del embargo judicial, la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, y la consejera de Educación madrileña, Lucía Figar, acordaron permitir que el centro continúe funcionando lo que resta de curso.
Mientras tanto, la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) aseguró ayer que la sociedad anónima Santa Illa, responsable del colegio, rechazó «sistemáticamente» todas las soluciones que se le daba para afrontar su deuda, como el pago fraccionado de la misma. Además, apuntó que el centro «hizo caso omiso a la petición de entregar una relación de bienes de su propiedad por si su embargo pudiera servir como garantía de pago». «Tras estos intentos de diálogo, nunca correspondidos, la sociedad anónima negó en 2010 el acceso a sus instalaciones a técnicos de la Administración, motivo por el que la Seguridad Social solicitó autorización judicial para acceder a las dependencias y embargar los bienes, en cumplimiento del artículo 102 del Reglamento», aseguró.