La doctrina Parot mantiene en la cárcel al asesino de una niña

Juan Manuel Valentín Tejero, asesino y violador de Olga Sangrador, continuará en prisión hasta 2025. La decisión fue adoptada por la Audiencia Provincial de Valladolid ante la posibilidad de que pudiera recuperar la libertad el próximo 15 de marzo. La pretensión del delincuente, que en 1992 cometió el crimen en la localidad vallisoletana de Villalón de Campos, quedó frustrada ante la aplicación de la doctrina Parot. Por tanto, la jurisprudencia del Tribunal Supremo frenó la alarma social que había provocado la posibilidad de que un condenado por delitos sexuales y asesinato volviera a la calle.

«La Justicia ha tomado una decisión bastante buena», declaró la madre de la menor, Encarnación Caballo, reconfortada en este sentido, aunque mantiene intacto el dolor por la ausencia de su hija. «A mí no me va a hacer más daño del que me ha hecho, pero yo lo que quiero es que no haga daño a los demás, y que todas las madres estén tranquilas; no puede salir de rositas, por eso estoy más tranquila al conocer dónde va estar los próximos años». La madre de Olga, asesinada a los nueve años de edad, desveló que solo puede hablar del suceso con su marido, Domingo, porque el drama ocurrido hace veinte años es un tema tabú cuando están sus otros dos hijos presentes. «Yo reconozco que algún día tendrá que salir de la cárcel, pero que sea cuando cumpla todas las penas», apostilló Encarnación, que vive cada día con el recuerdo de la pequeña, que ahora hubiera cumplido 29 años.

50 años de condena

El tribunal condenó a Valentín Tejero a 30 años por asesinato y 20 más por violación y rapto. Si la pena máxima se fija en treinta años y se aplican los beneficios penitenciarios, el reo podría recuperar la libertad en dos semanas. La segunda posibilidad que plantea el centro penitenciario de Herrera de la Mancha es la aplicación de la redención sobre cada uno de los delitos por los que se le condenó. Esta es la opción elegida por los jueces de Valladolid, que también podrían haber optado por retrasar aún más la fecha de su libertad -hasta 2031- si la estancia máxima en reclusión es de treinta años.

Uno de los agravantes que pesan en este caso es el hecho de que Valentín Tejero raptó, violó y asesinó a la niña de Villalón aprovechando un permiso que le concedió el juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Valladolid, puesto que en ese momento cumplía otras condenas derivadas de abusos deshonestos.

Los magistrados fijan el día de «licenciamiento definitivo» de Valentín Tejero el 11 de julio de 2025, «sin perjuicio de posibles cambios de circunstancias que se pudiesen producir y que, en su caso, motivasen la modificación de la fecha».