El espíritu gaditano del 28-F

Un año histórico para la ciudad como 2012 no podía dejar pasar la oportunidad de premiar en suelo gaditano a doce personalidades de la provincia que por su labor de difusión de la realidad andaluza han sido reconocidos por la Junta de Andalucía pocos días antes de celebrar en su XXXII edición el día de la Comunidad Autónoma. En un acto celebrado ayer en el Museo Provincial de Cádiz, el consejero de Gobernación y Justicia, Francisco Menacho, ha destacado que «Andalucía hoy es un ejemplo» y que «la participación de todos ha de seguir siendo clave» para difundir la comunidad que «sustenta su crecimiento en unas condiciones de equilibrio social y medioambiental».

Palabras tuvo también Menacho para recordar que la celebración del Bicentenario de la Constitución de Cádiz de 1812 «ha de servir para cambiar los perfiles de esta tierra» y que constituye «una transformación en la que los ciudadanos han de tener especial protagonismo».

Un protagonismo que se hizo patente en la ceremonia de entrega de los galardones a doce organizaciones y personas implicadas en la vida cultural, educativa y asociativa de la región. Diego Sales, exrector de la Universidad de Cádiz (UCA), fue el encargado de pronunciar el discurso de agradecimiento de todos los premiados. El que fuera impulsor del proyecto Ceimar reconoció que después de 25 años de gestión dentro de la universidad, el premio lo comparte con «mis compañeros y con mi familia» a la que pidió disculpas «por las ausencias».

Un discurso que también recorrió la personalidad y logros de «la matriarca de los cantares de Cádiz» Mariana Cornejo Sánchez, encargada de cerrar el acto al interpretar el himno de Andalucía. Cornejo reconoce que recibir el premio durante 2012 «supone algo muy bonito que no me esperaba para nada».

El periodista especializado en gastronomía y colaborador de LA VOZ Pepe Monforte Ariza, es la «afirmación permanente de que la actualidad no entiende de recetarios» y que en Cádiz, «la tierra y el mar convergen en el arte del comer» expresó Sales.

La importancia de la colectividad como la suma de esfuerzos para alcanzar grandes logros y como cara visible de la solidaridad de la tierra andaluza tuvo como protagonistas al Movimiento Asociativo Algodonaleño para el Dos de Mayo, «una recreación histórica» que cuenta con el trabajo de todo un pueblo «de forma voluntaria» tal como explicó Alba Galindo, representante de la localidad durante el acto de entrega.

El sueño de un grupo de jóvenes sanroqueños que ya ha cumplido 34 años de andadura también ha sido reconocido por la Junta. La Semana Internacional del Cortometraje de San Roque recibe anualmente trabajos de lugares como Estados Unidos, Filipinas, Holanda o Argentina, siempre «con Andalucía por bandera», expuso su director Esteban Gallego.

Si la unión hace la fuerza, con mucha más razón frente a las adversidades. Bien lo sabe Rosalía Bejarano, la «cara visible» de la Asociación Jerezana de Ayuda a afectados de VIH-Sida. Este galardón «nos coloca ante una reflexión contundente» porque «el olvido se convierte en un virus que nos corroe desde dentro», como expresó en su discurso Diego Sales. Bejarano calificó su labor de «justa, emocionante y solidaria» y recordó que los afectados por la enfermedad lo están más «de corazón», por lo que «apostamos por ayudar a la gente que se encuentra en riesgo de exclusión social y no viven la vida con dignidad».

Una gran representación de la familia andaluza se dio cita en vísperas del día grande de la comunidad. «Una gran familia nada utópica» es la que forma la Asociación Orión de Transplantados, Donantes y Cardíacos de Algeciras. Su presidenta María del Carmen Aparicio contó que a pesar de ser una asociación «que lleva poquito tiempo, tenemos un grupo de voluntarios muy heterogéneo. Para nosotros la discapacidad no existe». Nacieron como esa gran familia en 2007 y, poco después, se puso en marcha el proyecto 'Mi felicidad es hacer felices a los demás', una iniciativa de movilización del voluntariado donde «todas las personas se sienten útiles y capacitadas para ayudar a los demás». Orión es, según Diego Sales, «el ejemplo más radical de la generosidad».

«Pienso que este premio reconoce el buen funcionamiento de nuestra asociación», expresó Baldomero Guerrero, presidente de la Asociación de Familiares y Enfermos de Parkinson Bahía de Cádiz, que lleva desde el año 2003 atendiendo a las personas afectadas por esta enfermedad y a su entorno más cercano.

«El mejor producto que da la tierra es la unión» afirmó en el acto el exrector de la UCA en referencia a la Sociedad Cooperativa Andaluza Nuestra Señora de las Virtudes. Su presidente, Bartolomé Ramírez Sánchez, dice que este reconocimiento de la Junta de Andalucía con motivo del 28-F es una satisfacción porque pone de relevancia «una labor tras 50 años de vida» en una cooperativa en la que «seguimos al pie del cañón a pesar del levante, las inundaciones o las sequía».

Juan Molina, de Caravana por la Paz en la provincia de Cádiz, cree que el premio «nos refuerza en la necesidad de seguir trabajando y luchando por un mundo mejor».

La funcionaria Natividad Molero afirmó que «me siento importante cuando no lo soy y siento que mis compañeros me quieren». Molero, que se jubila este año y forma parte de la Junta desde 1984, se considera «muy andaluza».

Por último, se reconoció la trayectoria de Lázaro Rosa Jordán, director de Cupimar y actual presidente de la Fundación Centro Tecnológico de Acuicultura de Andalucía, que admitió estar «muy satisfecho porque se ha premiado toda una trayectoria. La acuicultura que hoy se desarrolla en el Mediterráneo y en Europa surge de la Bahía de Cádiz».