El personal de Linesur afronta los paros «con los ánimos por los suelos»

Los usuarios de la zona rural vuelven a quedarse por enésima vez en pocos meses sin transporte, después de que los conductores de Linesur hayan emprendido una nueva huelga en demanda de las dos nóminas pendientes más los atrasos. Ayer comenzaron los paros que se prolongarán de forma indefinida, en tanto en cuanto los trabajadores sigan sin percibir un euro.

Éstos, por su parte, afrontan la situación con pesimismo y advierten de que muchos afectados no pueden soportar este perjuicio económico por más tiempo. «Estamos con los ánimos por los suelos, porque esto es el cuento de nunca acabar. A ver si el Ayuntamiento aporta al menos algo para gasoil, ya que si no no cubriremos los servicios mínimos». Algo que planea una vez más sobre los paros del personal, puesto que la empresa insiste en que no tiene capital alguno ni siquiera para hacer frente al combustible, por la deuda que el Consistorio acumula con la compañía y que supera los 3,5 millones de euros.

De momento, en el día de ayer salieron cuatro vehículos frente a los cinco reglamentarios, y hoy está previsto que lo hagan solo dos. De seguir así, es posible que mañana los usuarios de la zona rural se queden definitivamente 'aislados' y ningún autobús pueda conectarlos con la ciudad.

Hoy también está previsto que la plantilla se una a la de Urbanos Amarillos (que se encuentra en su cuarta semana de huelga) en una manifestación a las puertas del Ayuntamiento, donde coincidirán a su vez con los trabajadores municipales.