Los pisos imposibles de vender
Aifos quiere interponer un incidente concursal contra Banesto, al considerar que no cumple el acuerdo para terminar las viviendas Los afectados no quieren perder sus casas y buscan evitar que salgan al mercado
Actualizado: Guardar¿Alguien quiere uno de los pisos de Aifos? Pues si tenían la intención de preguntar para interesarse, las últimas noticias puede que les quiten las ganas. Al parecer la promotora de los pisos tiene la intención de interponer un incidente concursal contra Banesto propietaria actual de los pisos, al considerar que incumple los acuerdos firmados en su día para afrontar la terminación de las viviendas.
La asociación de afectados de la promoción de viviendas Cala del Sol (Acasol) está intentando por todos los medios frenar los avances en el bloque de pisos. Aunque parezca contradictorio, lo hacen porque están a punto de perder sus pisos. La entidad bancaria ya puede poner en venta al público aquellas viviendas cuyos propietarios no hayan anunciado su voluntad de aceptar la propuesta realizada por Banesto. Según los afectados en esos acuerdos no se respetan las cantidades dadas con anterioridad y se le suma un sobrecoste de finalización de obra. Es decir que no solo es que no te reconocen lo que ya has pagado sino que además la vivienda te va a costar más de lo que valía antes de la crisis, pues estaba previsto que las casas fueran entregadas en el año 2007.
Con esta jugada lo que Acasol pretende es que los pisos regresen a sus manos y que los propietarios se hagan cargo de sus viviendas. Y es que al parecer son pocos los que están de acuerdo con las cifras dadas por Banesto, a pesar de que la entidad aseguró cierta flexibilidad y el estudio de las condiciones de aquellas personas que finalmente decidieran adoptar la propuesta de venta.
Por su parte, los afectados se sienten utilizados ya que según aseguran existía un compromiso por parte de la entidad bancaria de respetar esas cantidades dadas a través de la carga hipotecaria (un punto que el actual propietario de los bloques interpreta de otra manera). Por esa razón se movilizaron desde el primer momento para sacar el bloque de viviendas del concurso de acreedores y conseguir las oportunas licencias sin que supusiera un nuevo sobrecoste en el precio final estimado. Por todo ello, el colectivo mostró ayer su indignación ya que considera que han sido el escudo para agilizar la tramitación y que el edificio pase a manos de Banesto.
Esperanza
Como esta medida no se ha llevado a cabo, los afectados luchan ahora porque Banesto no se haga con los pisos y los venda a otras personas, pues entonces habrían perdido sus cantidades que rondan entre los 100.000 y los 60.000 euros, y también los pisos.
En la última reunión que mantuvo el colectivo estuvo un representante de la nueva empresa encargada de la venta de los pisos que ofreció la posibilidad de diálogo entre las partes y de abrir una negociación, pero teniendo en cuenta que no se iban a respetar las cantidades dadas, algo que los afectados no quieren escuchar ya que duele demasiado saber que han perdido sin más ese dinero, en algunos casos los ahorros de toda una vida, para tener ahora que comenzar de cero.
Con este anuncio lo que pretenden los afectados es la de frenar la posible venta de los pisos y mantener viva la pequeña llama de esperanza de logara un final feliz en toda esta historia. Pero, con toda la problemática e historia, así como precios y la crisis, parece poco probable que la entidad bancaria pueda sacar provecho de esta operación, en caso de que busque la rentabilidad.
En otra situación distinta se encuentra el bloque 2 de la misma promoción ya que Unicaja ha seguido la tramitación para la ejecución de la hipoteca y hacerse con la construcción dentro del proceso del concurso de acreedores. En este caso existe hasta un remanente de cuatro millones de euros del crédito solicitado por Aifos, con el que se puede costear el remate de las viviendas sin apenas aumentar su precio. Pero, por el momento no existe ningún tipo de compromiso o acuerdo con los afectados y Aifos ha retrasado el proceso imponiendo una incidencia concursal.