Homenaje a un buen hombre

Desde estas líneas me gustaría hacer a mi padre un pequeño y sentido homenaje. Hace poco más de un mes sufrí su dolorosa pérdida. Nunca antes me había golpeado tan duramente la vida pero tarde o temprano todos tenemos que pasar por estas situaciones tan tristes. Él estaba malito desde hacía algún tiempo y yo sabía que cada vez estaba más cerca su partida pero la verdad es que uno nunca está preparado para ese delicado momento.

He tenido la inmensa suerte de haber compartido con él prácticamente la totalidad de mis años, en los que pude comprobar cómo se puede tener carisma simplemente con una mezcla de bondad, humildad y sentido del humor.

Fue un hijo ejemplar, un magnífico esposo, un gran padre y abuelo, en definitiva, un buen hombre del que tuvimos la fortuna de disfrutar.

Dicen que uno no le da valor a las personas o a las cosas hasta que las ha perdido y la verdad, es cierto, ahora que mi padre se ha ido me duele no haber compartido con él más tiempo, de no haberle escuchado aún más, de no haberle dirigido más palabras de cariño . Ahora, todo lo poco o mucho que hice por él me parece insuficiente.

Debería haber aprovechado más y mejor su presencia, pero ya no hay vuelta atrás. Al menos me consuela el hecho de que se marchó sabiendo muy bien el amor que le teníamos/tenemos el resto de la familia.

Hace poco más de un mes que te fuiste y te echo de menos como el primer día. Me imagino que con el paso del tiempo iré asimilándolo aunque seguro que ya nada será igual que antes. Aprendí de ti tantas cosas, pero no sabía que tenías una última enseñanza que darme, y es que, cuando irremediablemente se va acercando el final uno, además de resignarse a su suerte, puede aceptarlo con la grandeza que tú lo hiciste.

Hasta siempre papá, te llevamos en nuestro corazón.