La batalla de Sarkozy
Actualizado: GuardarNicolas Sarkozy entró ayer con fuerza en la campaña por su reelección como presidente de la República francesa. En un mitin en Marsella esbozó lo que será su argumentación central: trabajo, rigor, austeridad y disciplina son las herramientas a mano para encarar la crisis económica y su correlato social. El presidente afronta un ambiente difícil, de anunciado estancamiento de la economía, con las encuestas favorables a su oponente socialista, François Hollande, y con una extrema derecha que amenaza con robarle una buena cantidad de votos en este contexto social. Pero la diferencia con Hollande no es abismal, el sistema electoral dificulta un pronóstico seguro sobre el resultado final y es probable que el gran candidato que es Sarkozy propondrá algo sugestivo (una reforma electoral) a los partidos menores y algo concreto (una coalición de hecho) pensando en el centro de François Bayrou. Hollande y el PS saben de sobra que no tienen la victoria asegurada. Y la campaña podría resultar aquí determinante porque Sarkozy está vivo en términos políticos, en gran forma y con su discurso político a la nación en problemas lejos de haberse agotado. Hay batalla por delante, y de las grandes.