PINCHITO MORUNO

CAMBIO DE ACTITUD

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El Ayuntamiento de Jerez, que está tieso como el resto de las administraciones, ha renunciado a organizar la próxima edición de Vinoble, una feria dedicada a vinos de gran prestigio en el mundo que llevaba ocho ediciones en la provincia. Me temo que no será el único acontecimiento de este tipo que siga el mismo camino y ante estas cosas más que quejarnos y ponernos a llorar por las esquinas lo que tenemos que empezar a plantear es que es necesario un cambio total de estrategias. Creo que estamos ante un cambio muy importante en la sociedad española y es que habrá que empezar a olvidarse, a no ser que esto cambie, del liderazgo público en cualquier iniciativa que se lleve a cabo. El buen resultado que ha dado esta muestra, que ha otorgado una importante promoción a la ciudad hace aconsejable no renunciar a este encuentro y quizás habría que plantearse que fuera la iniciativa privada la que lo organizase, porque al fin y al cabo es este sector el principal beneficiado.

No digo que esta tendencia sea buena o mala, pero sí creo que es la menos mala, porque lo que sería una lástima es que estas iniciativas desaparecieran.

Tengamos en cuenta ejemplos que están funcionando bien como es el caso de las jornadas gastronómicas del atún o la carne de retinto que han organizado los empresarios de Zahara de los Atunes, con muy buen resultado o algunas rutas de la tapa o ferias gastronómicas que también se llevan a cabo de esta forma, aunque con algún apoyo de las instituciones.

Vinoble no se puede perder y más ahora que tenía un equipo comandado por una persona como Jesús Barquín, que sabe tela de todo lo relacionado con los vinos y es un apasionado de este mundo tan complejo de explicar.

Creo que sería bueno que el sector se reuniera. No dedicarnos a llorar por las esquinas y procurar que esta cita se mantenga: buena, bonita y barata, que es lo que pega ahora, pero que se mantenga. Tenemos que acostumbrarnos a hacer cosas sin el paraguas de la administración. No queda otro remedio.