En ningún sitio como en casa
Alberto Moncayo, ayer tercero, está entre los más rápidos e Iván Moreno 'vuela' pese a su insoportable dolor en la muñeca derecha Sensaciones muy positivas en el Circuito de Jerez para los pilotos de la provincia
JEREZ. Actualizado: GuardarTres días de rodaje en los segundos entrenamientos IRTA que se celebran en lo que va de año quizás sea escaso bagaje para sacar conclusiones. No conviene aventurarse en un deporte tan condicionado a los factores externos como es el motociclismo, pero desde luego que lo visto estos tres días en Jerez invita a acomodarse en el optimismo.
El abanderado del motociclismo de la provincia ya cumple con las expectativas que el 'todopoderoso' Jorge Martínez Aspar puso en él cuando se empeñó en contratarle al final del año pasado. No se equivocaban todos los 'pesos pesados' que saben de esto y que apuntaron a Alberto Moncayo como uno de los pilotos de futuro del panorama nacional. Del rojo y el rosado que vistió en sus inolvidables comienzos con el Team Machado ahora le ha tocado pasar al negro que predomina en el mono del Bankia, su nueva estructura.
Pero su panorama no tiene nada de oscuro. Todo lo contrario, arroja muchísimas luces. La expectación era máxima por empezar a recabar pistas sobre lo que va a ser la Moto3 que nace este año. Y Moncayo ya avisa de que sus opciones al título no son el sueño de un niño.
El jueves se apuntó el segundo mejor tiempo, el viernes asustó a todos cuando se cayó y se dio un golpe en la cabeza por meter una marcha que entró bruscamente cuando estaba demasiado tumbado, y ayer dejó claro que todo había sido un susto al rodar en el tercer mejor tiempo de la sesión de entrenamientos.
«Lástima que hay dos que van más deprisa que yo», refunfuñó el gaditano, cuando ya estaba en casa preparándose para celebrar el trabajo bien hecho con sus familiares y amigos.
Uno de ellos, que este Mundial será su rival en la pista y que ocupa el hueco que dejó en la estructura de Pedro Machado, también tiene motivos para estar más que satisfecho.
Iván Moreno se subió a la moto en Jerez quizás antes de tiempo, de lo que cualquier médico le habría recomendado. Sus casi insoportables dolores en la muñeca derecha, secuelas de su última caída, desaconsejaban su participación en estos IRTA, pero el portuense no quería empezar su nueva aventura mundialista rezagado e hizo un esfuerzo para dar «rendimiento e información» al equipo. Visto lo visto, ha merecido la pena.
«He mejorado en más de tres segundos desde el primer día y los tiempos que hemos logrado hoy (1.50:4) son bastante buenos», decía al final de la sesión, más que satisfecho.
La caída del viernes no le impidió estar entre los tres mejores. El gaditano estará delante este año.
Pese a sus molestias en la muñeca, el portuense se adapta rápido a la moto.
El británico mandó los tres días y presentó sus credenciales al título.