Una ventana al arte contemporáneo
ARCO abre sus puertas en una edición en la que se renueva el interés por Tàpies y la escultura cede terreno al arte impreso
MADRID. Actualizado: GuardarARCO abrió ayer sus puertas a los profesionales con la aspiración de descubrir nuevos artistas y galerías. Con menos expositores y superficie, la feria de arte contemporáneo se inclina, sin embargo, por las apuestas seguras, de calidad, pero poco audaces. Con estas propuestas, el evento pretende seducir a los coleccionistas y compradores ocasionales. Durante cinco días, la 31 edición de ARCO abre sus puertas con grandes piezas y un optimismo renovado que planta cara a la crisis. Si bien hay un especial empeño por poner al mal tiempo buena cara, algunos críticos aducen que al crisis no es solo económica, sino de ideas.
Aunque acecha un periodo de incertidumbre económica, el arte es un valor seguro en un mercado financiero cada vez más impredecible. Por ese lado, la feria madrileña tiene asegurado su futuro, aunque haya perdido terreno como referencia para la crítica y los artistas de Latinoamérica, que han dirigido sus preferencias al encuentro Art Basel Miami Beach.
A la cita anual acuden 215 galerías de 29 países que exponen obras de casi 3.000 artistas. Un paseo por ARCO permite constatar que Antoni Tàpies sigue más vivo que nunca. La galería de Soledad Lorenzo expone una pieza que data de 2001, y en el 'stand' de su hijo Toni se exhiben tres cuadros, entre ellos 'Mans i fletxa', por el que se piden 271.00 euros. Si bien es pronto para saber si la obra del artista catalán se ha revalorizado, lo que sí ha podido comprobar Lorenzo es que la muerte del genio del informalismo no ha quitado un ápice de interés sobre sus creaciones. Prueba de ello es que 'Collage de la fusta', que alberga la firma de Lorenzo, aparece con la marca de «vendido» o «reservado».
«Si han caído las ventas, el interés no lo ha hecho. Ha venido todo el mundo: coleccionistas, directores de fundaciones y museos; al menos los españoles están todos aquí», asevera Juana de Aizpuru.
En un análisis de urgencia, los expertos subrayan que se ha reducido el número de esculturas, circunstancia que se contrapesa con una mayor presencia de la obra impresa, de precio más asequible para los bolsillos modestos. Pero sin duda, la estrella de ARCO , o al menos la más cotizada, es la pintura 'Study from the Human Body. Figure in movement', de Francis Bacon.