París alega razones técnicas para dispersar a etarras

El Gobierno francés ha alegado razones técnicas para justificar la dispersión carcelaria de los presos por causas abiertas contra ETA. Las listas del Colectivo de Prisioneros Políticos Vascos (EPPK) incluyen en la actualidad 143 reclusos distribuidos por una treintena de establecimientos penitenciarios galos.

El ministro de Justicia, Michel Mercier, atribuye la situación a «las contingencias ligadas a la gestión de los encarcelamientos y a la necesidad de mantener una equivalencia entre los perfiles de personas recluidas en el seno de un mismo establecimiento». Estos condicionantes obligan a los servicios de la administración penitenciaria a «repartir al conjunto de las personas internas de origen vasco por varios establecimientos, algunos de los cuales están necesariamente más alejados que otros del País Vasco español».

El responsable gubernamental de las cárceles francesas matiza, no obstante, que los presos vascos «condenados definitivamente son orientados a establecimientos de cumplimiento lo más cercanos a sus vínculos familiares, que se encuentran lo más a menudo en el País Vasco español».

Mercier realiza estas observaciones en una carta, fechada el pasado 13 de enero, de respuesta a un escrito que le remitió el 8 de noviembre último la senadora Nicole Borvo Cohen-Seat, presidenta del grupo Comunista, Republicano y Ciudadano. La autora le invitaba a facilitar el acercamiento familiar de los presos como un gesto de Francia para contribuir a la consolidación de la vía resolutiva abierta el 20 de octubre con la renuncia de ETA a la violencia.

La parlamentaria comunista también animaba al gobernante conservador a congelar la aplicación de las euro-órdenes.