El líder de Al-Qaida en Europa sale de prisión tras una sentencia de Estrasburgo
LONDRES. Actualizado: GuardarEl clérigo radical Abu Qatada, considerado en su día líder espiritual de Al Qaeda en Europa, fue puesto ayer en libertad condicional en el Reino Unido y permanecerá bajo arresto domiciliario. La decisión llega como consecuencia del fallo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos contra su extradición a Jordania. Abu Qatada reside en Reino Unido desde 1993, donde pidió asilo alegando que fue perseguido y torturado en su país por motivos religiosos.
La libertad restringida de Qatada, que no podrá acudir a una mezquita, usar móviles, publicar declaraciones o comunicarse con las personas de una lista de 27, ha provocado fuertes críticas al Tribunal Europeo. Políticos conservadores y medios de comunicación han incitado al Gobierno a desafiar a la corte de Estrasburgo, que se basó para su sentencia en la jurisprudencia británica.
El 2 de abril de 1998, unos días antes de que Omar Othman, conocido como Abu Qatada, recibiese el permiso de vivir indefinidamente con su familia en suelo británico, el hotel Jerusalén de Amman fue atacado con bombas incendiarias. En diciembre, un colegio americano en la capital jordana también fue atacado con cócteles molotov. Las autoridades detuvieron a 12 personas.
Condenado 'in absentia'
En el juicio, Qatada fue condenado 'in absentia' a cadena perpetua. Uno de los detenidos, Nasser Al Hamasher, lo señaló como consejero espiritual del grupo. Denunció después haber sido torturado. Jordania solicitó a Londres la extradición del condenado, pero la retiró cuando Londres llegó a la conclusión de que los tribunales no aceptarían enviarlo a un país donde la tortura a detenidos era práctica común.
En otoño de ese año, las autoridades de Amman desmantelaron un grupo que preparaba atentados en torno a las celebraciones del nuevo milenio. Uno de los detenidos, Abu Hawsher, condenado a pena de muerte, firmó con su huella digital que Qatada, sentenciado a quince años, los inspiraba. Denunció después que había sufrido torturas durante cincuenta días. El supuesto inspirador de aquellos comandos y cómplice de Osama bin Laden, a quien habría visitado en Paquistán, vivió libre en el barrio de Acton, en Londres, hasta que los atentados del 11-S en EE UU llevaron al Gobierno de Tony Blair a crear una nueva ley antiterrorista, que permitió el encarcelamiento de sospechosos, sin cargos y por tiempo indefinido.