UN PRÍNCIPE DE ASTURIAS MERECIDO

Son los tapados, los que no reciben el reconocimiento merecido, aquellos que también llevan el nombre de España allá por donde van, o los que sus méritos -por muy grandes que son- se hacen pequeños en su propio país. Hablo de la selección española de fútbol sala. Desde aquí escribo para rendirle mi más humilde homenaje, ese que considero que se merecen y que su hermano mayor, el fútbol, se empeña en tapar. No hace mucho tiempo logramos levantar el título mundial por primera vez, antes ganamos la Eurocopa, y todo en España se tornó alegría, euforia, ilusión y entusiasmo en torno al fútbol.

No es que pida lo mismo con lo que ha pasado este fin de semana con el combinado nacional de fútbol sala -celebraciones, titulares y más titulares, alabanzas...- pero sí lo solicitado por el capitán de España, Iker Casillas. El equipo español de fútbol sala merece el Príncipe de Asturias y todo aquello que quieran pedir. Y es que ante Rusia lograban este fin de semana su sexto título Europeo al imponerse en la prórroga por 1-3. La final se celebraba, curiosamente, mientras el Barcelona perdía media Liga ante el Osasuna. Eso quizás ha sido más importante que lo que han hecho estos chavales, la gran mayoría desconocidos para el gran público y que hoy tomando el café ni siquiera estarán en el recuerdo de los aficionados al balompié.

Al menos, y me alegra mucho, Casillas ha manifestado a través de las redes sociales que al equipo español de fútbol sala se le de el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes: «Enhorabuena a la selección española de fútbol sala. Increíble partidazo de todos. Felicitaciones por ser de nuevo Campeones de Europa. Me alegro mucho por Luis Amado (el mejor portero del mundo) y el resto de los integrantes de la selección. Sois grandes», escribió el madrileño en Facebook. Un ejemplo de lo que muchos deberían hacer. Merecido Príncipe de Asturias.