Adiós al maleficio del Cuvillo
Los rojiblancos sacan tajada del viento en la primera mitad y se van al descanso con tres goles de ventaja ante un rival totalmente desbordado El Racing logra su segundo triunfo del curso como local tras derrotar al Ayamonte
EL PUERTO. Actualizado: GuardarNi uno ni dos. Tres o más fueron los pájaros que ayer mató el Racing Portuense de un solo disparo. La victoria ante el Ayamonte fue algo más que un simple triunfo para un equipo, el de Galisteo, que en las últimas jornadas (y pese a la derrota en San Roque) sigue experimentando una sensible mejoría.
El equipo rojiblanco tocó fondo en el mes de noviembre. Fue entonces (incluyendo el primer partido del mes de diciembre) cuando acumuló seis derrotas consecutivas. De aquellas aguas vienen estos lodos y ese pésimo bagaje colocó al Racing en el pozo de la clasificación, zona de la que los portuenses siguen intentando salir.
Pero ayer pareció renacer la esperanza. No en vano, estos tres puntos sirven para que los portuenses, todavía en la penúltima posición, no se descuelguen y estén a un solo punto de abandonar el fondo de la tabla. Los resultados no habían acompañado durante la jornada y la próxima semana tocaba visitar al complicado Mairena de Manolo Sanlúcar, que ayer se dejó ver por las gradas del vetusto coliseo de Valdelagrana.
Por si fuera poco, el Racing logra superar en el 'goal average' particular al Ayamonte, un rival que se mete de lleno en la lucha por la permanencia, y vence por segunda vez en esta temporada en su feudo, donde no lo hacía desde septiembre tras doblegar al San Roque (3-2). Un gran día para un Portuense que cuajó un buen partido en una jornada marcada por el frío y el insistente viento.
Los pupilos de Galisteo comenzaron a fraguar su triunfo en el sorteo inicial. Jugar el primer tiempo con el viento a favor fue fundamental para dejar los tres puntos en El Puerto ante un Ayamonte desbordado desde el primer minuto. De hecho, solo tuvieron que pasar cinco minutos para que Chico Benítez, que ayer cuajó un partido muy completo, enganchara un fantástico lanzamiento desde unos 25 metros que se acabó alojando en el fondo de las mallas. Golazo para abrir el cerrojo onubense.
El capitán no baja el pistón
Casi diez minutos más tarde, Lolo Prado, fiel a su cita con el gol, recogió un centro de Alberto y batió a Rosa con un disparo seco y ajustado al palo. El viento, ahora más que nunca, corría a favor de los locales.
El Ayamonte tuvo en las botas de Fernando Vaz su mejor ocasión, pero, pese a superar a Ismael, Bajic evitó el gol. Y éste tampoco llegó a continuación, tras el saque de esquina, ya que la zaga rojilla se volvió a mostrar infanqueable (17'). Pero la tranquilidad la puso Álex Expósito, que poco antes pudo anotar el 3-0, en el 43' tras fusilar el marco visitante en un mano a mano.
Manolo Espina intento dar un vuelco a la situación en la segunda mitad con la incursión de los arietes Japón y Juan Antonio. El viento ahora corría a su favor, pero ya era demasiado tarde con un resultado tan abultado en su contra. Sea como fuere, el Ayamonte, que acabó con diez por expulsión de Guisado, recortó distancias con un gol de Japón (84'). El susto no pasó a mayores y los tres puntos no volaron del José del Cuvillo.