«No todos los imputados son iguales»

La portavoz del Consejo General del Poder Judicial, Gabriela Bravo, justificó ayer que la declaración de Iñaki Urdangarin ante el juzgado de Palma no vaya a ser grabada en formato de vídeo a diferencia de lo que ocurre en otros interrogatorios de imputados en sede judicial.

Bravo aseguró en TVE que «no todos los imputados son iguales», porque «no todos los asuntos judiciales están sometidos a la misma presión de los medios de comunicación». La portavoz del órgano de gobierno de los jueces sostuvo que «no en todas las ocasiones puede estigmatizarse tanto la imagen de una persona», que, a su juicio, ya ha sido sometida a un juicio paralelo excesivo por los medios de comunicación.

Matizó que su teoría de la necesaria desigualdad entre los imputados en un proceso penal no tiene nada que ver con la relevancia del investigado. Señaló que no dice eso «por ser quien es, sino por las circunstancias que concurren en este caso, derivadas de la dimensión mediática del asunto». Bravo aseguró que «desde el momento en que a esta persona se le ha citado como imputado ante un juez está siendo tratado como cualquier ciudadano».

Mientras la portavoz desataba la polémica con sus declaraciones sobre la comparecencia de Urdangarin, su esposa, la infanta Cristina, visitaba a su familia en el palacio de la Zarzuela. Lo hacía horas antes de tomar ayer en Barajas un avión de vuelta a Washington, donde el matrimonio Urdangarin-Borbón tiene fijada su residencia desde hace cuatro años.

La hija de los Reyes pasó buena parte de la semana en Barcelona para participar en reuniones de la Fundación La Caixa, la empresa para la que trabaja. También aprovechó su visita a la capital catalana para entrevistarse con Mario Pascual Vives, el abogado de su marido.