Las nuevas exigencias europeas resquebrajan el Gobierno griego
Los ultraderechistas abandonan el Ejecutivo de unidad mientras la presión y el malestar crecen en las calles
BRUSELAS. Actualizado: GuardarEl Gobierno de unidad griego perdió ayer a uno de sus socios en protesta por las nuevas exigencias de la Eurozona para aprobar el segundo rescate. La formación ultraderechista Laos, que hasta ahora sostenía el Ejecutivo de Lucas Papademos junto a socialistas y conservadores, anunció su salida del gabinete tras anticipar que no respaldaría las últimas condiciones del club de la moneda única. Su marcha, en principio, no debería impedir que el Parlamento heleno refrende mañana los ajustes asociados al salvavidas. Los dos principales partidos del país siguen comprometidos con los recortes y cuentan con una abrumadora mayoría parlamentaria.
El líder del Laos, George Karatzaferis, proclamó su rechazo a más medidas de ajuste con un lenguaje incendiario. «No votaremos un plan de austeridad que humilla al país», remarcó antes de dejar clara su resistencia frente a la «dominación extranjera». Tras anunciar su postura, el ministro de Transportes y otros dos viceministros presentaron su dimisión. Karatzaferis pidió a Papademos que cubra las vacantes con tecnócratas y abogó por retrasar las elecciones de abril. «Alemania manda en Europa porque tiene una cartera gorda con la que decide sobre las vidas de los países sureños», agregó.
Los ultraderechistas no fueron los únicos que dieron la espalda al Gobierno. La viceministra de Exteriores, perteneciente al socialista Pasok, siguió la estela de sus compañeros junto con dos integrantes de la conservadora Nueva Democracia. Según la cadena pública NET, alrededor de 35 diputados planean votar en contra mañana del nuevo programa de ajustes. La cifra tendría que elevarse mucho más para que el Pasok y Nueva Democracia cayeran derrotadas en el Parlamento. Entre ambas, suman 236 de los 300 representantes de la cámara.
El 'sí' parlamentario es una de las condiciones impuestas por la Eurozona para la aprobación del segundo rescate. Antes del próximo miércoles, día en que está prevista una reunión del Eurogrupo, el Gobierno griego debe cumplir este trámite y otras dos exigencias. En primer lugar, se tiene que concretar un recorte de 325 millones pendiente dentro del plan de ajustes de este año.