Sigue sin despejarse el futuro de la Casa de la Juventud

«La constante imprevisión del equipo de Gobierno de José Loaiza es descorazonadora, está pasando de ser una sospecha general a una alarmante realidad. La inexplicable situación de la Casa de la Juventud es el último ejemplo de una forma de gestionar la ciudad al día a día, sin proyectos a largo plazo y sin un programa en el que respaldarse cuando los delegados del PP se encuentran perdidos», aseguró la concejala, Araceli Maese.

Hace ya cinco meses que la delegada municipal de Juventud, Úrsula Ruiz, manifestó su intención de clausurar la Casa de la Juventud, el único espacio específico con el que cuentan los jóvenes isleños para realizar actividades culturales y didácticas. Ya entonces la delegada del PP aseguró que el equipo de Gobierno «estaba trabajando en un proyecto para reflotar y reabrir el edificio» que tenía una fecha de cierre oficial: el 1 de diciembre. Para dicha fecha, también estaba previsto que las actividades, servicios y talleres que ofrece tradicionalmente la Casa de la Juventud se reorganizarían y reubicaríanen el Centro Cívico de La Ardila y en el Patronato de Deportes. Es más, el PSOE solicitó en el Pleno municipal de octubre que el equipo de Gobierno hiciera un esfuerzo por solventar los problemas que sufría el edificio sin tener que clausurarlo por completo, a lo que el PP respondió «que era imposible no cerrarlo por las precarias condiciones que presentaba» y que era un plan municipal que no tenía marcha atrás y, por tanto, desestimó la moción del grupo socialista.

Finalmente el 1 de diciembre, sin explicación alguna o presentación de un nuevo plan, el PP decidió no cerrar la Casa de la Juventud. Claro que tampoco ha dicho qué pasará con ella. Los jóvenes ni los trabajadores que acuden cada día a la Casa de la Juventud saben si se mantiene la idea de cerrarla porque necesita una urgente reforma o si se va a mantener abierta de forma indefinida.