El matrimonio homosexual enfrenta a los ministros de Justicia e Interior
Ruiz-Gallardón sostiene que no cree que sea inconstitucional y Fernández Díaz argumenta lo contrario
MADRID. Actualizado: GuardarLas diferencias en el Gobierno no se limitan a las de los ministros de Economía, Hacienda y Empleo por la reforma laboral. El matrimonio homosexual ha abierto un nuevo frente entre los titulares de Justicia e Interior. Alberto Ruiz-Gallardón abrió la polémica al considerar que el matrimonio entre personas del mismo sexo encaja en la Constitución, a lo que Jorge Fernández Díaz replicó que no es así porque de serlo el PP no hubiera presentado un recuso contra esa ley en el Tribunal Constitucional.
«Yo no aprecio causa de inconstitucionalidad» en las bodas homosexuales, afirmó el ministro de Justicia. Ruiz-Gallardón, que debió intuir que se podía avecinar tormenta, se apresuró a precisar que ese era su «criterio particular». El del Gobierno, agregó, es que la ley, aprobada en julio de 2005, seguirá vigente hasta que el Tribunal Constitucional establezca «su criterio». El ministro precisó que de su opinión no se puede colegir que el PP vaya a retirar su recurso porque la impugnación se mantendrá.
De constitucional, nada, replicó a las pocas horas el titular de Interior, Jorge Fernández Díaz, hombre de gran religiosidad. «Si no hubiéramos pensado que era inconstitucional no hubiéramos votado en contra ni hubiéramos planteado una enmienda a la totalidad» cuando se debatió la ley en el Parlamento, y tampoco «hubiéramos presentado recurso de inconstitucionalidad», manifestó el ministro del Interior.
El PP presentó el 30 de septiembre de 2005 un recurso de inconstitucionalidad contra la reforma del Código Civil que abrió la puerta a los matrimonios homosexuales que aún está por resolver. De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística, hasta 2010 habían contraído matrimonio 15.000 parejas homosexuales en España.
Mariano Rajoy siempre ha sido muy cauto con esta norma. Ha afirmado en reiteradas ocasiones que su Gobierno decidirá si deroga o mantiene la reforma cuando falle el Constitucional, aunque en lo personal se mostró contrario a la utilización del término «matrimonio».
Sorpresa
Fuentes próximas a Rajoy mostraron su sorpresa por las palabras del titular de Justicia porque formaba parte del reducido grupo de 'maitines' donde hace seis años se tomó la decisión de impugnar la reforma del Código Civil y el entonces alcalde de Madrid no puso objeción alguna al recurso.
Otros ministros, como los de Sanidad, Ana Mato, e Industria, José Manuel Soria, eludieron dar su parecer personal y también se remitieron a la postura oficial de esperar a que el Constitucional decida. También el portavoz popular en el Congreso, Alfonso Alonso, se suscribió a esa tesis con independencia de que «puedan darse posiciones diferentes dentro del partido». Alonso, en concreto, defiende la ley y como alcalde de Vitoria ofició varias bodas homosexuales.
El PSOE, ante las palabras del ministro de Justicia, se lanzó en tromba. La secretaria de Política Social y exministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, reclamó al PP que retirara el recurso en coherencia con las palabras de Gallardón. También la portavoz en la Comisión de Igualdad, Carmen Montón, emplazó al ministro a que convenza al Gobierno y al PP de que renuncien a plantear la inconstitucionalidad.
Las asociaciones contrarias al matrimonio homosexual, como el Foro de la Familia y el Instituto de Política Familiar, también saltaron como un resorte para tachar de «inaceptables e incongruentes» los comentarios de Gallardón. La Federación de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales, en cambio, pidió al ministro que sea «honesto» y plantee a su partido la retirada del recurso.